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¿Cómo y dónde inscribir a su hijo en el jardín de infantes?
Desde este lunes y hasta el viernes 9 de noviembre quedan abiertas las inscripciones para anotar a los niños de entre 3 y 5 años en todos los jardines de infantes y escuelas públicas del país, con el fin de comenzar a organizar el año lectivo 2019. Así lo informó el Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP), quien conmemorará formalmente el lanzamiento de la apertura este lunes en el jardín de infantes 311 de Malvín Norte.
Las inscripciones se realizarán en cada centro educativo a través de la plataforma digital de Gestión Unificada de Registros e Información (GURI) y será necesario presentar el documento de identidad del niño, la partida de nacimiento o libreta de matrimonio, vacunas al día, carné de salud y pase, si viene de otra escuela o jardín. Por su parte, el padre, madre o tutor deberá facilitar su documento de identidad, constancia de domicilio y constancia del adulto referente, si estudia o trabaja.
“Esta instancia de apertura permite una mejor racionalización de la matrícula y una adecuada creación y planificación de los grupos”, manifiesta el consejo en un comunicado, en donde detalla que la idea es atender “lo mejor posible las solicitudes” que hagan las familias respecto al centro educativo donde desean ubicar a sus hijos, considerando que los padres sugieren tres opciones diferentes para que se tengan en cuenta.
Por esto es importante la coordinación anticipada, dice el comunicado, dado que cada año ingresan más cantidad de alumnos al sistema. Vale destacar que, si bien es obligatorio inscribir a niños de 4 y 5 años, el CEIP promueve también el ingreso de los niños de 3 porque reconoce que con una temprana escolarización se mejora la adquisición de conocimientos y marca un buen futuro en todo el proceso de aprendizaje de los alumnos.
Actualmente, en Uruguay hay más de 190 jardines de infantes y más de 2.200 escuelas con grupos de nivel inicial. En total hay alrededor de 4.500 grupos de 3, 4 y 5 años distribuidos en el país.
“A través del juego como estrategia de enseñanza se estimulará y potenciará el desarrollo afectivo, social, motriz e intelectual de los niños, promoviendo una educación integral que fomenta tanto la inclusión social del alumnos, como el conocimiento general de sí mismo, de su entorno familiar, de la comunidad y del mundo natural”, anuncia el comunicado del consejo.
