"Diálogo social ayudará a que el ajuste no sea tan traumático"

El director para el Cono Sur de la Oficina Internacional del Trabajo (OIT), el economista argentino Fabio Bertranou, siente orgullo cuando en Santiago de Chile, donde trabaja, le preguntan si es uruguayo, dado que al ser de Mendoza carece del típico acento porteño. Pudo reafirmar esa sensación el viernes pasado al participar en Montevideo junto a representantes del gobierno, del empresariado y de los trabajadores, del foro Estrategia Nacional de Cultura del Trabajo para el Desarrollo y Trabajo al Futuro, organizada por el Ministerio de Trabajo.

Tanto es así que está convencido de que el diálogo social de Uruguay ayudará a que el "ajuste del mercado laboral por la desaceleración económica no sea tan traumático como en el resto de la región". El director general de OIT, el británico Guy Ryder, visitará Uruguay en diciembre con el propósito de "reconocer" al gobierno, empresarios y trabajadores como un ejemplo a nivel continental, adelantó. A continuación, un resumen de la entrevista que Betranou mantuvo con El Observador.

¿Cómo observa la realidad y el futuro del mercado de trabajo de América Latina, en particular del Cono Sur y Uruguay?
Terminamos hace pocos días junto a Cepal el informe sobre coyuntura laboral que hacemos bimestralmente y vemos que en la región ha habido y habrá un leve aumento de la tasa de desempleo este año de 0,5% en promedio, producto de la desaceleración que está sufriendo gran parte de las economías de la región. No ha habido un impacto muy sensible en el mercado de trabajo, pero estamos atentos y preocupados por lo que pueda pasar el año que viene en el sentido de que las economías se desaceleren mas.

¿Usted cree que Uruguay está en condiciones de diferenciarse de la media regional y sufrir un impacto menor en el mercado de trabajo?
Sí, Uruguay está en una posición un poco mejor que el promedio de América Latina y de la subregión del Cono Sur. Uruguay tiene un contexto de diálogo social que lo hace estar mejor preparado para amortiguar el impacto del deterioro económico en el mercado laboral.
Ese diálogo maduro entre sindicatos, empleadores y gobierno servirá para amortiguar mejor el impacto en el mercado de trabajo y lo hace estar mejor preparado. El diálogo social de Uruguay permitirá menos destrucción de empleo.

El director nacional de Trabajo, Juan Castillo, dijo en estos días que, de tener que laudar una negociación, inclinará la balanza a favor de los obreros.
Uruguay tiene un camino recorrido y una institucionalidad desarrollada que, por supuesto, tiene que perfeccionarse y desarrollarse, pero claramente está en el top ten en América Latina.
Es difícil predecir la destrucción de empleo que eso puede provocar. Es importante conservar los canales de diálogo y que haya buena voluntad de las partes para dialogar, porque los mejores resultados se dan en ese contexto. En Uruguay, el diálogo social ayudará a que el ajuste no sea tan traumático.

En la década de 1990 la OIT promovió la flexibilidad laboral contra el desempleo. ¿Ese es un paradigma perimido?
Se aprendió mucho de las políticas de los 90 para generar canales de diálogo y que los ajustes en el mercado laboral, ya sea vía un aumento de la desoocupación o una precarización del empleo, sean más leves y Uruguay está a la vanguardia de la región, lo que no quiere decir que no haya que perfeccionarlo por si la economía ingresa en un terreno más complicado por el contexto regional de Brasil y Argentina. Hubo una transformación productiva muy importante en los últimos años y una mayor madurez de los actores, por ejemplo, cuando uno habla con los empresarios para mejorar la productividad y la competitividad. Eso prepara mejor a los actores para el contexto que vive Uruguay y por eso celebramos desde la OIT que esa institucionalidad funcione. Por supuesto, se puede perfeccionar, pero no hay país en América Latina donde la institucionalidad laboral funcione como en Uruguay.

¿Se inclina por reducir la jornada laboral para mejorar la calidad del empleo, como promueve el PIT-CNT, o fomentar "la cultura del trabajo" como impulsa el gobierno ?
Uruguay, a través de lo que han propuesto el gobierno, la academia, los empleadores y los trabajadores, debe discutir dónde se va a generar más empleo. La apuesta que acuerden los actores sociales tiene que dinamizar los sectores donde haya innovación. No puede darse la reprimarización de bienes que se ha dado en varios países, como Chile, donde se terminaron los altos precios del cobre y con ello las épocas de holguras.

Hay quienes dicen que la gran mayoría de empleos creados en estos 10 años de bonanza son de baja calidad, como los que generan algunos para atender en los call centers...
Esa es una tendencia global, pero no puede ser la apuesta. Uruguay debe seguir apostando a la innovación.