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Un imputado, un menor implicado y el autor prófugo: lo que falta resolver en el doble homicidio de La Teja
El doble homicidio de La Teja, en el que fueron asesinados los adolescentes de 16 años Nahuel Miranda y Rodrigo García, es un caso catalogado como complejo por los investigadores, pese a que siguen pistas firmes sobre los responsables.
A nueve días del crimen, hay una persona imputada como coautor, está identificada la persona que realizó los disparos y hay otro adolescente con presunta responsabilidad en el caso como acompañante del homicida, pero la falta de algunos detalles dificulta el avance de la investigación.
Desde el homicidio –en la madrugada del domingo 26 de julio– cerca de una docena de personas declararon ante la fiscal Adriana Edelman como testigos por este caso, pero fuentes cercanas a la investigación dijeron que la mayoría no aporta toda la información que conoce sobre lo que pasó aquella noche después del cumpleaños de 15, aunque confían en que con el pasar de los días "se abran" y brinden datos.
La falta de colaboración se debe sobre todo a la "lealtad" entre adolescentes, aunque también al miedo a las represalias en el barrio. Sin embargo, la fiscalía les ofreció protección.
Cuatro días después del homicidio, la fiscal solicitó la orden de detención para el presunto autor, un mayor de edad que hasta este momento no fue encontrado por la policía. De hecho, se realizaron allanamientos en el barrio sin resultados para la investigación.
En tanto, el menor de edad que se presentó de forma voluntaria y declaró ante el fiscal de Adolescentes, Carlos Reyes, sostuvo que era inocente y que no tuvo participación en el homicidio. Sin embargo, según los investigadores tuvo participación en el crimen y lo ubican en el lugar junto al presunto asesino, por lo que están recabando más pruebas para detenerlo e imputarlo en la Justicia.
La principal hipótesis de los investigadores, que desde un comienzo se enfocaron en indagar el entorno social de las víctimas, es que el ataque fue motivado por una infidelidad, según señalaron a El Observador las fuentes de la investigación.
El único imputado por la causa, como coautor de un homicidio muy especialmente agravado, el joven de 18 años, fue quien le entregó el arma al autor. La fiscalía afirmó que el imputado cooperó "con un acto sin el cual el delito no se hubiera podido cometer", ya que el autor material del doble homicidio "nada podría haber hecho esa madrugada de no haber sido por esta cooperación fundamental que fue nada más ni nada menos que la entrega del arma homicida. Otra hubiera sido la historia para los dos jóvenes que vieron segadas sus vidas".
El imputado permanecerá 180 días en prisión preventiva mientras continúa la investigación.
El joven le envió varios mensajes a su novia en los que le contó lo sucedido. Dijo que "le quería encajar al Nahuel", que "los gurises" fueron a pedirle "el fierro" y que "desafinaron mal" porque "mataron a los dos ahí en el lugar". "Bueno ahora hay que fumar un porro por ellos y festejar, fue horrible", finalizó el mensaje.
Según los testigos, el homicida, el adolescente y el imputado permanecieron afuera de la fiesta y siguieron a las víctimas cuando se fueron del cumpleaños con los otros amigos.
