Fútbol > Diego Polenta
¿Nacional extraña al capitán?
El zaguero, que cumplirá mañana su sanción por la Libertadores, tuvo buenas y malas en el arranque del año
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13 de febrero de 2018 a las 05:00
El partido de Nacional ante Banfield, este miércoles en el sur de Buenos Aires, será el último de la sanción que el capitán tricolor Diego Polenta cumple en la actual Copa Libertadores, tras el castigo que la Conmebol le impuso al zaguero por la expulsión que tuvo en la edición del año pasado.
El defensor quedará habilitado para el partido de vuelta de la llave previa a la fase de grupos que se jugará en el Parque Central la semana próxima.
En este 2018, Polenta disputó los clásicos de verano –uno amistoso y el otro por la final de la Supercopa Uruguay– y solo jugó el encuentro del pasado sábado ante Rampla Juniors, con victoria tricolor por 3-0, por el Apertura.
No estuvo en los dos juegos por la segunda fase de la Libertadores ante Chapecoense, en los que los albos se impusieron por 1-0 en la ida y en la vuelta, ni en el debut en el campeonato, ante Torque, en el que los albos ganaron 4-2.
Durante su ausencia, el entrenador Alexander Medina se las ingenió para formar la pareja de centrales y salvó con el arco invicto ante Chapecoense, y recibió dos ante Torque.
Para los encuentros ante los brasileños, y ante la falta de refuerzos para la zaga, el DT tricolor apostó por Diego Arismendi, quien pasó del medio a la línea de fondo.
El volante cumplió, como suele hacerlo. Se puso el brazalete y redondeó buenas actuaciones en ambos encuentros, tanto que en algunos hinchas le generó la duda de si no debería seguir jugando como defensa en vez de volver al mediocampo, su puesto natural.
El otro zaguero en esos partidos fue Guzmán Corujo, el juvenil por el que Medina optó antes que por Alexis Rolín y Agustín Rogel –lesionado–, y que tuvo una aceptable actuación en la llave.
Para el partido ante Torque, el técnico tricolor decidió darle descanso a Polenta –quien en la semana previa había estado en idas y vueltas por la posibilidad de un traspaso a Genoa que finalmente no ocurrió–, y la pareja de centrales fue con Rolín, que se hizo un gol en contra, y el argentino Rodrigo Erramuspe, el defensa que debutó en ese partido y que "estuvo correcto", según el DT.
El pasado sábado, frente a Rampla Juniors, Polenta volvió a la actividad y lo hizo con Erramuspe como compañero de zaga. Ambos tuvieron un rendimiento aceptable.
Pasando raya en este comienzo de año y del ciclo Medina, con su capitán Nacional perdió en los clásicos de verano –tras una grosera expulsión del zaguero– y ganó el partido ante Rampla. En tanto, sin Polenta salió victorioso en los dos juegos ante Chapecoense y en el que enfrentó a Torque.
Una mirada a los fríos resultados permite concluir que no lo extrañaron, por la función de Arismendi, que, al mismo tiempo, le permitió al entrenador brindarle minutos y la titularidad a Christian Oliva, un volante que Medina había dirigido en Tercera y que quería lanzar al plantel principal.
Pero Arismendi no es zaguero para toda la temporada. Podrá solucionar un problema, podrá sacar al técnico de un apuro. Los defensas de Nacional son el juvenil Corujo, Rolín y el argentino Erramuspe, quienes no hicieron méritos aún para creer que los tricolores pueden recorrer el torneo local y la copa sin el capitán.
Por su experiencia, labor defensiva y ascendencia en el plantel, Polenta es indiscutible en la última línea del equipo.
Este miércoles en Banfield, Arismendi volverá a compartir la zaga con Corujo o será acompañado de Erramuspe, a quien trajo para jugar como titular y ya sumó 180 minutos por la actividad local.
Para la vuelta, la próxima semana, cuando se defina el ansiado pase a la fase de grupos de la Copa, no hay dudas de que Polenta estará y la incógnita pasará a ser quién lo acompaña.
Al fin y al cabo, lo que parecía un problema difícil de solucionar en el inicio de 2018 por la ausencia de Polenta para sortear la segunda fase de la Copa, Nacional no extrañó al capitán, pero tampoco podrá seguir dando hándicap en la última línea. Salvo que el modelo defensivo de la Libertadores, con un equipo compacto y solidario, se extienda el resto de la temporada y sin fisuras.
El defensor quedará habilitado para el partido de vuelta de la llave previa a la fase de grupos que se jugará en el Parque Central la semana próxima.
En este 2018, Polenta disputó los clásicos de verano –uno amistoso y el otro por la final de la Supercopa Uruguay– y solo jugó el encuentro del pasado sábado ante Rampla Juniors, con victoria tricolor por 3-0, por el Apertura.
No estuvo en los dos juegos por la segunda fase de la Libertadores ante Chapecoense, en los que los albos se impusieron por 1-0 en la ida y en la vuelta, ni en el debut en el campeonato, ante Torque, en el que los albos ganaron 4-2.
Durante su ausencia, el entrenador Alexander Medina se las ingenió para formar la pareja de centrales y salvó con el arco invicto ante Chapecoense, y recibió dos ante Torque.
¿Se extraña al capitán?
Para los encuentros ante los brasileños, y ante la falta de refuerzos para la zaga, el DT tricolor apostó por Diego Arismendi, quien pasó del medio a la línea de fondo.
El volante cumplió, como suele hacerlo. Se puso el brazalete y redondeó buenas actuaciones en ambos encuentros, tanto que en algunos hinchas le generó la duda de si no debería seguir jugando como defensa en vez de volver al mediocampo, su puesto natural.
El otro zaguero en esos partidos fue Guzmán Corujo, el juvenil por el que Medina optó antes que por Alexis Rolín y Agustín Rogel –lesionado–, y que tuvo una aceptable actuación en la llave.
Para el partido ante Torque, el técnico tricolor decidió darle descanso a Polenta –quien en la semana previa había estado en idas y vueltas por la posibilidad de un traspaso a Genoa que finalmente no ocurrió–, y la pareja de centrales fue con Rolín, que se hizo un gol en contra, y el argentino Rodrigo Erramuspe, el defensa que debutó en ese partido y que "estuvo correcto", según el DT.
El pasado sábado, frente a Rampla Juniors, Polenta volvió a la actividad y lo hizo con Erramuspe como compañero de zaga. Ambos tuvieron un rendimiento aceptable.
Con y sin Polenta
Pasando raya en este comienzo de año y del ciclo Medina, con su capitán Nacional perdió en los clásicos de verano –tras una grosera expulsión del zaguero– y ganó el partido ante Rampla. En tanto, sin Polenta salió victorioso en los dos juegos ante Chapecoense y en el que enfrentó a Torque.
Una mirada a los fríos resultados permite concluir que no lo extrañaron, por la función de Arismendi, que, al mismo tiempo, le permitió al entrenador brindarle minutos y la titularidad a Christian Oliva, un volante que Medina había dirigido en Tercera y que quería lanzar al plantel principal.
Pero Arismendi no es zaguero para toda la temporada. Podrá solucionar un problema, podrá sacar al técnico de un apuro. Los defensas de Nacional son el juvenil Corujo, Rolín y el argentino Erramuspe, quienes no hicieron méritos aún para creer que los tricolores pueden recorrer el torneo local y la copa sin el capitán.
Por su experiencia, labor defensiva y ascendencia en el plantel, Polenta es indiscutible en la última línea del equipo.
Este miércoles en Banfield, Arismendi volverá a compartir la zaga con Corujo o será acompañado de Erramuspe, a quien trajo para jugar como titular y ya sumó 180 minutos por la actividad local.
Para la vuelta, la próxima semana, cuando se defina el ansiado pase a la fase de grupos de la Copa, no hay dudas de que Polenta estará y la incógnita pasará a ser quién lo acompaña.
Al fin y al cabo, lo que parecía un problema difícil de solucionar en el inicio de 2018 por la ausencia de Polenta para sortear la segunda fase de la Copa, Nacional no extrañó al capitán, pero tampoco podrá seguir dando hándicap en la última línea. Salvo que el modelo defensivo de la Libertadores, con un equipo compacto y solidario, se extienda el resto de la temporada y sin fisuras.
