13 de julio 2025
Dólar
Compra 39,40 Venta 41,90
22 de febrero 2013 - 19:50hs

El presidente de la Unión de Exportadores del Uruguay (UEU), Álvaro Queijo, dijo a El Observador que no se identifica con ninguna de las dos líneas económicas del gobierno. Con 51 años, una hija y dos hijos, el gerente general de Cristalpet, señaló que su sector debe seguir siendo uno de los motores de la industria uruguaya.

¿Cuáles son las principales preocupaciones de los exportadores?

Sin duda alguna que la falta de competitividad es lo primero. Los precios de las exportaciones no evolucionan muy bien, algo que nos había ayudado bastante en el pasado. Por los costos todos sabemos que perdimos mucha competitividad en los últimos años. Hay sectores que no están teniendo rentabilidad alguna y las inversiones se vienen frenando.

Más noticias
De las dos líneas económicas del gobierno, se solía colocar a los exportadores del lado del astorismo; pero ahora son los mujiquistas los que defienden, entre otras cosas, la suba del dólar. ¿Dónde se paran ahora?

La Unión no está de ningún lado; la Unión trata de ver el bien del sector exportador y por ende el bien del país. Si me hablás del déficit fiscal, te digo que nos parece excesivo, que hay que pensar mucho más en la calidad del gasto que en su aumento. Ha pasado en varios sectores donde se ha incrementado el gasto y no se obtuvieron resultados. Entonces, ¿de qué lado estoy? Sin embargo, en política salarial entendemos que tiene que haber un aumento en base a la productividad. Ya se recuperó la pérdida de 2002. Ahora tenemos que crecer en productividad si queremos que el crecimiento sea sano y duradero. Lo que necesitamos es que el país crezca y lo haga sólidamente y no porque el viento que nos viene a favor, o porque tenemos precios internacionales muy buenos.

En los últimos años, las grandes exportaciones del país provinieron de las materias primas y los productos con mayor valor agregado han quedado en segundo plano. ¿Hay una readecuación de las exportaciones?

Esa es nuestra insistencia, por eso pedimos incentivos para algunos sectores. Nos gusta que crezcan los sectores tradicionales, como la agroindustria, donde también hay inversión. Y no hay ninguna limitación para que crezca todo a la vez. (Los de valor agregado) también están creciendo porque hay una mayor productividad en el sector. Pero a todos nos están aumentando bastante los costos medidos en dólares y por ello pretendemos que aquellos que tienen valor agregado y están soportando más el problema, cuenten con algún beneficio que les permita seguir adelante y con inversiones.

¿El sector está mentalizado de que no se revertirá, en el corto plazo, la situación con Argentina?

No vemos un cambio importante en la economía argentina que nos permita pensar que se van a abrir o que vuelva a ser un mercado abierto e importante para nosotros. Hay una diferencia muy grande en el tipo de cambio e incluso los economistas hablan de la posibilidad de una devaluación que no creo se dé este año.

¿Cómo evalúa el Mercosur, qué expectativas le genera?

El Mercosur es el barrio y del barrio, lamentablemente o no, no nos podemos ir. Tenemos que mejorarlo, lo que se ha hecho no ha sido bueno. Hasta nos han encadenado para no conectarnos con el mundo. Se anunció un avance con Brasil, pero aún no ha dado resultados; se dijo que íbamos a tener un comercio mucho más ágil con ellos, con sistemas preferenciales, inclusive bilaterales. Se debería lograr que si países como Argentina necesitan generar trabas en comercio exterior que lo puedan hacer con los otros países y no con miembros del Mercosur. El Mercosur debería tener el mayor comercio posible con el resto del mundo.

Hay un notorio déficit en infraestructura, ¿cómo impacta este aspecto en el sector?

Sin duda alguna que esto encarece la exportación y por ende la rentabilidad y la inversión. En muchos rubros somos tomadores de precios, pero si logramos mejorar los costos vamos a producir más. Se creció en exportaciones de cereales, de soja, y hoy parecen tener limitaciones por la propia infraestructura. Si logramos mejorar los fletes, por un lado el Estado va a recaudar más, y a su vez la empresa va a invertir más y será más productiva toda su logística.

Por ahí se dice que los exportadores son quejosos, incluso Mario Bergara, presidente del Banco Central, que dijo que no se pueden quejar porque todos los años las exportaciones crecen.

También dicen en otros países que Uruguay es quejoso. Creo que alguien, con la mano en el corazón, si ve la evolución del tipo de cambio, de los costos internos, de los precios de exportación y además ve el índice de rentabilidad del Banco Central que muestra un claro deterioro, no puede decir que alguien sea quejoso, sino que es realista. Todos sabemos que hoy sale más barato producir en otros lados que acá y todos sabemos que hoy sale más barato veranear en Miami que en Punta del Este. Hay una realidad que rompe los ojos. El sector está pasando un momento muy complicado. Tenemos los valores mucho más complejos que hace 10 años. Se está tratando aumentar la producción, de mejorar los costos, de invertir, a los efectos de seguir andando para seguir siendo el motor de crecimiento del país. El crecimiento viene por la coyuntura exterior, pero del lado interno el sector está pasando por situación complicada. Si teníamos dólar a 25 pesos y hoy está en 18 y si tenemos una inflación y un incremento de los salarios en torno al 10% por año, los números saltan solos.

Seguí leyendo

Te Puede Interesar

Más noticias de Argentina

Más noticias de España

Más noticias de Estados Unidos