En la noche del jueves el gobierno que lidera el presidente Luis Lacalle Pou dio un paso arriesgado hacia la “nueva normalidad”: anunció el calendario de restablecimiento del funcionamiento de las instituciones de enseñanza en todo el país. La decisión tomó de sorpresa a algunos actores relevantes del sistema educativo, pero, desde mi punto de vista, generó poca resistencia. ¿Por qué? La respuesta es sencilla: a lo largo de la gestión de la pandemia el gobierno ha venido incrementado su legitimidad. Para entender un poco mejor las claves del fortalecimiento político del gobierno, me resultó extraordinariamente útil un artículo que compartió conmigo Pablo Brugnoni, el politólogo uruguayo que se ha especializado en los efectos institucionales de los desastres naturales.
Esta nota es exclusiva para suscriptores.
Accedé ahora y sin límites a toda la información.
¿Ya sos suscriptor?
iniciá sesión aquí
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá