Este artículo fue publicado originalmente en el blog Neurona Financiera.
Aprender a invertir es un proceso el cual usualmente comenzamos con poco dinero y vamos aprendiendo a medida que el capital aumenta.
Ahora ¿qué pasaría si mañana nos llega un capital grande, producto de una herencia o de un divorcio por ejemplo y debemos comenzar a invertir? ¿Qué haríamos?
En este episodio les cuento un caso real, una persona que llamaremos Juan, que por un divorcio le llegó un capital alto y quiere invertirlo sin haber invertido antes un solo centavo.
Juan comenzó a hacerlo y se encontró con grandes revelaciones que nos pueden enseñar mucho.
Por un lado lo importante que es saber si estamos dispuesto a dedicar tiempo o no a la inversión, por otro nuestro perfil de riesgo y el problema que implica el tipo de moneda en que invierto, cosa que no siempre es natural.
Lo mejor es que este caso está abierto, Juan aún no invierte todo el dinero ¿Qué sugerencia le darías tú?
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