Sultan Al Jaber, el presidente emiratí de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28) que desarrollará en Dubái, se muestra "prudentemente optimista" sobre el éxito de la cumbre anual organizada por Naciones Unidas (ONU), “la más importante desde el Acuerdo de París de 2015”, según el también director de la gigantesca petrolera ADNOC.
–A cinco días de la apertura de la COP28 en Dubái, ¿qué tan lejos se está de un consenso?
–Soy prudentemente optimista. Hay un gran impulso. El comité de transición formado por los 24 países encargados de establecer el fondo de pérdidas y daños climáticos para países vulnerables obtuvo resultados muy positivos. Llevé a cabo una visita fructífera a la Unión Europea, bloque que se comprometió a una importante contribución. Otro dato alentador es la declaración conjunta de Estados Unidos y China, y cómo están cooperando de cara a la COP28. También hay que mencionar el informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, que señala que probablemente ya se alcanzó la meta de financiación climática de US$ 100.000 millones por parte de los países ricos.
–¿Qué destacaría de la cumbre entre Estados Unidos y China que se realizó en San Francisco el mes pasado?
–Hubo avances concretos. El acuerdo para organizar una cumbre sobre el metano, que es el segundo gas de efecto invernadero después del dióxido de carbono, es una muy buena señal. Hay un claro entendimiento entre ambos países para colaborar a garantizar el éxito y resultados más ambiciosos en esta COP. Espero que seamos capaces de acordar colectivamente un plan de acción climática concreto. Estamos realizando grandes progresos en materia de energía, finanzas, salud y medioambiente.
–¿Cómo afectan la guerra Israel-Hamás y otras crisis internacionales a las negociaciones de la COP28?
–Tengo la esperanza que la COP28 sea una plataforma multilateral que aporte buenas noticias al mundo. El mundo está ya demasiado polarizado y dividido.
–¿Cómo compara la COP28 con la COP21 que llevó al Acuerdo de París de 2015?
–Estamos a medio camino entre París y 2030. Estamos en un punto de inflexión. La COP28 es la más importante desde 2015 y es nuestra responsabilidad asegurarnos de que maximizamos la ambición.
AFP
–Usted suele insistir que es "un proceso manejado por las partes", pero su predecesor en París, Laurent Fabius, aseguró que un presidente de COP puede tener un gran impacto para desbloquear las negociaciones...
–Dejé muy claro desde el primer día que, aunque es un proceso manejado por las partes y que permitiré que todas las partes se comprometan y colaboren, también pediré a todo el mundo y a cada industria que asuma su responsabilidad y rinda cuentas para mantener al alcance el objetivo de 1,5ºC de calentamiento global definido en el Acuerdo de París. Este año aprendí que necesito darle tiempo al proceso, ayudar a reconstruir la confianza y pasar a la acción mediante la cooperación y la inclusión. Me verán todos los días en la COP, se lo prometo.
–¿Las negociaciones sobre combustibles fósiles serán las más difíciles?
–En cuanto a los combustibles fósiles, cursé una invitación abierta a todas las partes para que se reúnan, hablen, cooperen y presenten a la presidencia recomendaciones con una base común y consenso.
–A mucha gente le preocupa la presencia masiva del sector privado y de las industrias en la COP28, y su influencia en las negociaciones...
–Todo el mundo tiene que ser parte de este proceso, asumir responsabilidades y rendir cuentas. Eso incluye a todas las industrias y en particular las grandes emisoras de gases, como la aviación, el transporte, el aluminio, el cemento, el acero y los sectores del petróleo y el gas. Todos los actores deben ser consultados, todos deben tener la oportunidad de contribuir y hacerse cargo de sus acciones.
–¿Qué espera como progreso en cuanto a la financiación climática, punto clave de las negociaciones entre Norte y Sur?
–El desafío de la financiación climática es una prioridad de mi agenda presidencial en la COP28. Debemos seguir avanzando en la búsqueda de fondos para financiar la transición, además de la contribución prometida por la Unión Europea. También escuché respuestas positivas a mis consultas de parte de muchos países. Habrá otros compromisos. Creo que veremos un mayor impulso en la reposición del Fondo Verde del Clima y en el objetivo global de adaptación.
–¿Cómo piensa que se puede restaurar la confianza de los países menos desarrollados, que son los que menos contaminan, pero más sufren las consecuencias del cambio climático?
–En la COP28 estamos trabajando en vías financieras paralelas para restaurar la confianza y desarrollar un nuevo marco para la financiación climática. Necesitamos alentar la financiación por parte del sector privado, y en eso también estamos trabajando.
–El 4 de noviembre se aprobó en Abu Dabi un frágil compromiso sobre el funcionamiento del nuevo fondo de pérdidas y daños, que aún debe ser refrendado por los países en la COP28. ¿Espera que este compromiso sea aprobado por los países desde el inicio de la conferencia?
–Ese mi objetivo, absolutamente. Sin embargo, insisto en que se trata de un proceso manejado por las partes. Haré todo lo que esté a mi alcance para obtener lo antes posible ese impulso positivo.
(Con información de AFP)