El abogado Juan Raúl Williman dijo que la diputada suplente Martina Casás sufre "hace mucho tiempo" el acoso sexual y laboral del diputado Gustavo Olmos, a quien denunció este lunes en Fiscalía.
"Es algo que le pasa hace mucho tiempo, que está sostenido en el tiempo, que intenta evitar pero no puede", dijo el representante de la legisladora en una entrevista con Informativo Sarandí (Radio Sarandí), y agregó que ella también está en una "situación especial de empleador empleada"
Consultado sobre hace cuánto que Casás vive estos abusos, el abogado del Consultorio Jurídico de la Universidad de la República (Udelar) dijo que, según el relato de la diputada, ocurren "hace muchos meses". "A veces uno intenta evitarlo, pero en relaciones tan cotidianas, tan íntimas, es muy difícil evitar esas situaciones", reiteró.
Williman también respondió a la versión que indica que el hecho denunciado por Casás fue "consentido" por la propia diputada suplente: "Martina tiene muy claro en su fuero bien íntimo que ni lo provocó, ni es su culpa, ni consintió ninguno de los actos de naturaleza sexual".
"Lo dice con una convicción, y lo trajo con una angustia importante", añadió su representante legal.
El abogado también valoró que Casás "tuvo la valentía" de denunciar a su diputado titular "exponiéndose" a que "comenten y digan cualquier cosa de su denuncia". "Ya sabemos que va a suceder", expresó.
Este martes la diputada suplente y Olmos declararán en Fiscalía. Williman adelantó que Casás cuenta con testigos de los hechos, y cree que el caso terminará en un juicio oral y público.
Según consta en la denuncia presentada por Casás, de 29 años, el diputado Olmos, de 62, el acoso sexual consistía en "besos" y "abrazos de despedida de jornada", así como de "toques en sus glúteos sin el consentimiento de la víctima y la invitación para estar juntos en circunstancias de recorrer el país".
Tras la presentación de la denuncia ante Fiscalía, la Justicia dispuso una serie de medidas cautelares sobre Olmos: se le pidió al diputado que fije domicilio y se pasó el caso al Juzgado de Familia Especializado para que adopte las medidas de rigor ante este tipo de denuncias.
Esta oficina judicial dispuso que Olmos no pueda acercarse a Casás por un radio de 500 metros, que no se comunique con ella, al menos hasta la audiencia de este martes.