Accidente en el puerto: se incendiaron químicos con los que fumigaban un barco

Encima de un tráiler, había tres cilindros: dos contenían fosfina y uno nitrógeno, y serían utilizados para fumigar las maderas que un barco cargaba. Por razones que los trabajadores desconocen, se produjo una fuga de la fosfina en uno de ellos y se inflamó el gas, al punto de provocar una llama que alertó a los empleados de la empresa contratada.

En consecuencia, la mezcla de fumigación se incendió y provocó humo en la zona. El riesgo para el personal, entonces, era doble: por un lado, el peligro de inhalar el contenido de esa nube tóxica —razón por la que fueron evacuados hasta 100 metros— y, por otro, al ser un gas altamente inflamable, se podía generar una inflamación mayor que terminara explotando y causando un daño masivo.

Para evitarlo, trabajaron en el lugar personal del Destacamento de Bomberos y de Materiales Peligrosos del puerto, junto a Prefectura. Primero se concentraron en el enfriamiento del lugar y luego monitorearon la concentración de fosfina en el ambiente. Además, se evacuó la terminal de pasajeros y cuatro muelles.

"(Al principio) no se extinguía la llama porque era conveniente que se consumiera mediante fuego para evitar una pérdida mayor. (La fosfina) es un gas muy inflamable y muy tóxico, por ese motivo se mantuvo al cilindro con una llama controlada, se lo dejó quemar, pero con una llama menor para que no aumentara su temperatura ni la presión interna del gas, que es líquido", explicó a El Observador el jefe de prensa de Bomberos, Pablo Benítez.

Luego de terminar la emanación del cilindro dañado, los expertos continuaron con el enfriamiento hasta solucionar la situación que, de acuerdo a Benítez, "siempre estuvo controlada debido a la temprana alerta de los trabajadores".

"Es un trabajo que requiere rigurosidad en todas las maniobras por todos los riesgos que implica el material peligroso y también se necesita de personal especializado", detalló.