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AEBU cuestiona que reforma de jubilaciones incluya a la Caja Bancaria
“La Caja Bancaria presenta un panorama de estabilidad, solvencia y viabilidad de largo plazo. Todos sus cálculos actuariales explican que tiene más de 50 años de viabilidad proyectada, todo lo cual fundamenta que este instituto debe preservarse en su autonomía e independencia”, dice el editorial de la Asociación de Empleados Bancarios del Uruguay (AEBU) publicado en su página web.
AEBU señala que aspira a preservar el organismo “por el cual tanto ha luchado”. Asimismo afirma que, tal como viene la discusión previa de la reforma de la seguridad social, puede verse que en la etapa próxima aparecerán algunas dificultades atribuibles al hecho de que se intentará reformar todo un sistema, cuando en realidad la clave de la discusión debería estar centrada en el BPS y en la Caja Militar y en cómo resolver sus déficits, pero sin dañar las prestaciones que hoy se brindan. “Y no nos referimos solamente a las partidas jubilatorias, sino también a las asistencias por incapacidad y a las pensiones”, señala.
“Algo para aportar”
AEBU sostiene que, del conjunto de la previsión social, las entidades que necesitan un reequilibrio en el funcionamiento son el BPS y la Caja Militar, y que recibirán una asistencia del orden de los US$ 700 millones cada una en 2020.
El desfinanciamiento de esas dos cajas condujo al gobierno a resolver, en la ley de urgente consideración (LUC), la propuesta de reforma del sistema y, en ese marco, AEBU plantea "aportar" considerando que algunos ingredientes que son parte de su sistema puedan ser considerados por el régimen general.
Un elemento que AEBU menciona en ese sentido es que a la Caja Bancaria, a diferencia del BPS y de la Caja Militar, se aporta por el ingreso total del trabajador. Los aportes patronales y personales son por 100% de los salarios.
“Por ello, cuando se empieza a razonar sobre las futuras jubilaciones y principalmente se habla de rebaja de prestaciones y aumento de la edad jubilatoria, entendemos que primero habría que discutir si el trabajador no debería aportar por el 100% de sus ingresos”, dice el comunicado.
Otro elemento que mencionan como diferenciador de la Caja Bancaria es que 20% de sus ingresos no proviene de la cantidad de trabajadores del sistema financiero, sino de un impuesto sobre la actividad que se creó en 2008, relacionado con los ingresos de las instituciones en la actividad financiera (tarjetas de crédito, pólizas de seguros, etc.) Esto hace que, aunque disminuya el número de trabajadores, el volumen de negocios y la riqueza que generan no decaen. "En el sistema financiero puede verse claramente: en plena pandemia se redujeron un 8% los puestos de trabajo, aumentó en cambio un 15% el volumen de negocios de las empresas y crecieron un 10% sus ganancias. Esto, que referimos a los últimos seis meses, ha sido constante a lo largo de los últimos años", sostiene el editorial de AEBU.
Se plantea así la independencia de los puestos de trabajo respecto de los ingresos de la seguridad social como uno de los puntos a poner en discusión sobre la mesa.
Finalmente, plantean que se deberían incorporar nuevos elementos a la hora de generar las bases de un sistema jubilatorio, y no solo discutir la reducción de las prestaciones o prolongar el tiempo de trabajo.
