Al menos 16 heridos y una comisaría incendiada en enfrentamientos en Perú

Los hechos ocurrieron cuando centenares de personas se movilizaron reclamando la renuncia de Dina Boluarte, quien este siete de marzo cumple tres meses en el poder tras asumir en reemplazo del destituido presidente Pedro Castillo.     

El enfrentamiento estalló cuando las fuerzas de seguridad usaron armas de fuego para dispersar la manifestación y el ataque a la comisaria que resultó incendiada.

La comisaría estaba vacía al momento del ataque con bombas incendiarias y el fuego se expandió a toda la sede, según un canal de televisión local.

Según fuentes oficiales, además del ataque a la comisaría, otro grupo atacó un destacamento, establecido temporalmente en un hotel, lo que habría provocado algunas lesiones en efectivos militares.

También se registraron ataques contra una sede del Poder Judicial y se quemaron vehículos policiales y militares.

A raíz del ataque resultaron heridos 10 policías, que fueron evacuados en helicóptero, y también 6 civiles que fueron atendidos en el hospital Rafael Ortiz Ravines.

La Red de Salud de Chucuito, en Puno, detalló que entre los heridos que son atendidos en el hospital Rafael Ortiz Ravines de Juli hay un menor de 13 años por intoxicación por gas lacrimógeno, y un hombre de 48 años con herida de bala en el brazo derecho.

Los ministerios peruanos de Defensa y del Interior “condenaron enérgicamente el ataque e incendio de la comisaría del distrito de Juli, en Puno, cometido este sábado por manifestantes antigubernamentales”, el Ejecutivo peruano  emitió una declaración señalando que “la violencia contra instalaciones estatales, así como contra el personal policial y el servicio militar que se encuentra al interior de las mismas, no tiene justificación alguna, razón por lo cual se han iniciado las investigaciones para identificar a los responsables y entablar las acciones legales correspondientes”.

Por su parte, La Defensoría del Pueblo instó a la calma y a evitar actos de violencia en un comunicado difundido por Twitter luego de que los primeros reportes de las autoridades informaran sobre los heridos en los incidentes.

El alcalde provincial de Chucuito-Juli, Víctor Raúl Anchapuri, pidió al gobierno y las fuerzas armadas y policiales a no reprimir a su pueblo, y "no utilizar armas de fuego u otros objetos que puedan herir a la población que se encuentra en pie de lucha", según un comunicado compartido en las redes sociales.

La región de Puno, en la que se encuentra Juli, mantiene los bloqueos de caminos y paros de actividades desde enero pasado en que sus pobladores salieron a las calles a exigir la renuncia de la presidenta Dina Boluarte y una dura represión provocó la muerte de 18 personas en la ciudad de Juliaca.

(Con información de agencias)