Al menos 32 personas murieron y 14 permanecen desaparecidos por un incendio en una mina de Kazajistán, propiedad del gigante siderúrgico ArcelorMittal, informó el Ministerio de Emergencias. El siniestro motivó que el gobierno iniciara un plan de nacionalización de la empresa.
Tras el incendio, el presidente kazajo, Kassym-Jomart Tokáyev, ordenó el sábado "poner fin a la cooperación en materia de inversiones con ArcelorMittal" y denunció el "carácter sistémico de los accidentes" en esa mina.
El presidente kazajo llegó más tarde al lugar del accidente, cuyas causas no fueron precisadas de momento.
"El gobierno ha llegado a un acuerdo preliminar con los accionistas de ArcelorMittal Temirtaou y está ultimando la transacción para transferir la propiedad de la empresa a favor de la República de Kazajistán", anunció el primer ministro en un comunicado.
"En este momento se está trabajando para devolver la empresa a la República de Kazajistán", dijo en Telegram y precisó que no estaba considerando entregar la empresa a "otros inversores extranjeros".
ArcelorMittal, que cotiza en Luxemburgo, tiene un historial de desastres mortales en Kazajistán y se le acusa periódicamente de no respetar las normas medioambientales y de seguridad.
El incendio es el peor accidente minero ocurrido en Kazajistán desde 2006, cuando 41 mineros murieron en otra instalación de ArcelorMittal, y se produjo dos meses después de que cinco trabajadores murieran en una explosión ocurrida el verano pasado.
ArcelorMittal prometió compensaciones y dijo que cooperaría con las autoridades. "Nuestros esfuerzos están dirigidos a eso (las compensaciones) y a la estrecha cooperación con las autoridades estatales", informó.
El presidente Tokáyev dijo que se crearía una comisión de investigación para determinar la causa del accidente.
ArcelorMittal opera cerca de una docena de minas en la región industrial, altamente contaminada, de este vasto país rico en recursos y que anteriormente formaba parte de la Unión Soviética.
La extracción de hierro y carbón, así como de petróleo, gas y uranio han convertido a su economía en la más grande de Asia Central, aunque los accidentes son comunes debido al envejecimiento de la infraestructura y los equipos y a las laxas normas de seguridad.
(Con información de AFP)