Algunos vinos que probamos en julio

Con este post, en Sacacorchos nos proponemos comentar, estrictamente desde nuestro rol de consumidores, los vinos que probamos a lo largo del mes y vale la pena comentar:

Martin Viggiano

Atlántico Sur Tannat 2008 (Familia Deicas)

El establecimiento Juanicó incorporo desde hace un tiempo el concepto de "terroir" (o lugar) a una nueva línea de alta calidad, denominada Atlántico Sur, que consiste en aprovechar lo mejor de cada viña plantada en diferentes partes de Uruguay para elaborar varietales. Así, observa cada año de dónde proviene el mejor Tannat, Cabernet Sauvignon, Pinot Noir... y con ello produce vinos de muy buena complejidad.

Este Tannat 2008 tiene varias virtudes, una de las cuales es la relación calidad-precio, algo criticado muy a menudo de los vinos nacionales. Cuesta $350 pero realmente vale mucho más.

Yo lo probé en varias ocasiones. Lo hice en una cata sin un plato de comida para acompañar. También con una pasta rellena, y con picada de fiambres y carne roja a la parrilla. Es un vino que rescata de forma excelente la tipicidad de la cepa. De color oscuro intenso, opaco y medio amarronado. En nariz se aprecian notas de membrillo muy marcadas, así como frutos rojos en pasa o mermelada. En boca es impactante: ataca el paladar con una astringencia muy delicada, y tiene una larga persistencia. Tiene un toque goloso, quizá por lo concentrado de las uvas para su elaboración. Como dice Aldo Lema: es un Tannat de los que me gustan.

Casa Grande Sauvignon Blanc 2013 (Casa Grande)

Se trata de una bodega garaje, ubicada en Canelones, entre las quintas que se extienden cerca del Aeropuerto, en medio de las rutas Interbalnearia y 101. Propiedad de Florencia de Maio, este emprendimiento vitícola da sus primeros pasos con una línea de vinos jóvenes que buscan dar algo diferente al consumidor. Es un proyecto con producciones muy pequeñas, que se afianza con subproductos del vino y servicios de fiestas.

Este blanco es inédito en Uruguay, ya que la planta creció de un clon sudafricano, presuntamente el único que hay plantado en el país. Eso le aporta al vino notas totalmente distintas a las que se aprecian regularmente. En la vista es amarillo claro, casi transparente y muy brillante. En nariz esta lo mejor: tiene aroma impactante a ruda y hierbas. En boca los aromas se confirman, tiene un nivel de acidez agradable, al igual que una justa persistencia.

Su precio en bodega es de $150. Yo lo probé tres veces: con tapas de hongos, picada de quesos y torta de chocolate, que resultó ser la mejor combinación. Realmente me gustaría probar muchos Sauvignon Blanc para decir con más seguridad que este, el de Casa Blanca, es de los mejores de Uruguay.

Valentín Trujillo

Montes Toscanini Criado en Roble 2011

Este vino es un triple corte, compuesto por Tannat (45%), Syrah (40%) y Merlot (15%), donde tanto desde lo visual como desde lo gustativo predomina la primera cepa. Oscuro y de tonos violáceos en el borde de la copa, la crianza en roble se nota en boca, quizás demasiado en primer término. Pero luego de que el primer golpe a madera diluye su fuerza con el aireado de la botella o de la copa, su gusto mejora claramente. Lo probé acompañando un matambrito a la parrilla, mantecoso. Mantiene su fuerza natural en el retrogusto. Cuesta aproximadamente unos $300. Un poco caro para mi gusto.

Alto de la Ballena Cabernet Franc Rosé 2012

$190

Es un vino fresco, para tomar bien frío. A la luz el color presenta un tono salmón encendido, sugerente. Fácil en boca, con toques de frutos rojos, lo comí con unos tacos caseros "a la mexicana": pollo saltado con cebolla y champiñones, palta, tomates y queso crema sobre una toritllita de maíz. Un maridaje extraño, quizás, pero muy efectivo. En paladar, el Rosé potenció la salsa del pollo saltado. Precio correcto.