Los analistas e instituciones públicas y privadas que participaron en setiembre de la Encuesta de Expectativas Económicas del Banco Central (BCU) revisaron al alza sus pronósticos de crecimiento para la economía uruguaya en 2022.
El crecimiento esperado para el Producto Bruto Interno (PIB) se ubica ahora en 5% en mediana, desde un 4,7% previo. La modificación se da luego que se conocieran días atrás los datos de actividad correspondientes al segundo trimestre y que fueron mejor a lo esperado.
Los nuevos datos marcaron un desempeño positivo de la mayoría de los sectores productivos que siguieron creciendo, con especial destaque del agro donde sobresale la mayor cosecha de soja. En el segundo semestre también continuó el dinamismo de las exportaciones y del consumo privado, aunque este último desaceleró su ritmo y es el más rezagado en la recuperación. Con ese escenario, los analistas prevén un piso de crecimiento de al menos 5% por efecto arrastre.
En tanto, para 2023 el crecimiento proyectado por los expertos se mantiene en 3% para 2023, y de 2,5% para 2024.
Por otro lado, la inflación esperada por la mediana de los analistas es de 8,9% para el cierre de año (desde 8,7% previo). En los 12 meses a agosto, el IPC cerró en 9,53% y si bien se proyecta una moderación, quedaría por arriba de la meta oficial estipulada por el Ministerio de Economía y Finanzas en la última Rendición de Cuentas (8,5%).
Este mes entró a regir un nuevo rango inflacionario que reduce en 1 punto su techo, con una meta que ahora queda en 3% a 6%. En el horizonte de política relevante para la política monetaria (24 meses), los agentes privados que respondieron a la encuesta de expectativas del BCU esperan una inflación de 7%, desde un 6,95% previo.
Por su parte, los empresarios uruguayos proyectan una inflación de 8,3% para los próximos 24 meses, según el INE. Esto implica que la política contractiva que está impulsando el BCU subiendo la tasa de interés todavía no logra anclar las expectativas de los agentes económicos.
La próxima semana volverá a reunirse el Comité de Política Monetaria. En la reunión de agosto había aumentado nuevamente la tasa de interés (TPM) en 50 puntos básicos hasta 10,25%, en línea con lo anunciado en julio.
El presidente del BCU, Diego Labat, declaró a principio de mes que "se empiezan a ver algunas señales de desaceleración de la inflación. Nuestras estimaciones es que esta segunda parte del año empieza a bajar un poco la inflación. Vamos a terminar el año fuera del rango, pero con una inflación de menor nivel a la que tenemos hoy", indicó en la oportunidad.
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