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Así es la librería flotante que llegó a Uruguay

Logos Hope estará en el Puerto de Montevideo hasta el 21 de abril; entre los 400 tripulantes hay una uruguaya
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08 de abril de 2019 a las 05:00

Dicen que libros son la mejor forma de hacer viajar la mente a rincones inimaginables. Y la literatura, un medio de transporte a universos desconocidos. Pero, ¿qué pasa cuando son los libros los que deciden viajar? Y, ¿qué puede pasar cuando una persona encuentra un libro que estaba viajando rumbo a ella?

Miles de libros que recorren el mundo por vía marítima arribaron a tierras locales el jueves pasado. No desembarcaron, porque el barco que los contiene es, en realidad, una gigantesca librería flotante que estará anclada en el Puerto de Montevideo hasta el 21 de abril.

Se trata del Logos Hope, una embarcación de 132 metros de largo que desde 2009 está en manos de la organización GBA Ships (buenos libros para todos, por sus siglas en inglés) que busca desde 1970 –tuvo otros tres barcos antes– llevar literatura de buena calidad y bajo costo a distintos países. Además, el grupo realiza trabajos de voluntariado en las localidades que visita.

Los casi 400 tripulantes que están a bordo –que son en su mayoría jóvenes, pero también hay adultos y familias con niños– provienen de 60 nacionalidades distintas. Para participar del navío pagan una cuota por mes que cubre todos los gastos de alojamiento, comidas, salud e higiene y depende de cada país. Los programas pueden durar meses, un año o dos años. También se puede extender el compromiso con el barco, pero generalmente nadie excede los cuatro años, según explicó Camila Babativa, colombiana de 25 años que  vive en el barco hace siete meses.

Como todos los demás, Babativa tuvo que presentar una aplicación para llegar al barco y, una vez aceptada, se le asignó el rol de videógrafa. Pero hay quienes desarrollan tareas de cocina, lavado, oficina, seguridad y más. También hay profesionales trabajando honorariamente en áreas puntuales como quienes conducen el barco y el médico. Varios estudiantes que aún no están recibidos comienzan a adquirir experiencia en su área de preferencia. Tal es el caso de la encargada de comunicación de Logos Hope, Ester Lugao, una brasileña de 19 años que hace más de un año se embarcó en esta aventura y hoy explica cada rincón de la librería con el cariño de quien muestra su casa.

La librería tiene unos 800 mil ejemplares en la bodega y 5 mil en los estantes a la vista del público. Dependiendo de la zona que visiten serán, por supuesto, los idiomas que primarán en la selección. Aunque en la variedad que llegó a Uruguay hay también libros inglés y un puñado en francés y alemán.

El sector infantil es quizá el cenit del lugar y justifica que la visita a Logos Hope sea un paseo ineludible para algún día de abril junto a los más pequeños. Está repleto de libros de gran porte ilustrados, de lectura y para colorear con todo tipo de personajes, también hay clásicos adaptados como Don Quijote de la Mancha y Romeo y Julieta.

La librería funciona principalmente en base a donaciones (generalmente de editoriales; también compra pero a bajo costo); por eso, la mayoría de los libros no son de publicaciones recientes, aunque sí novedosas para este país. Para los amantes de los clásicos, hay varias reediciones de títulos como Hamlet, El Lazarilo de Tormes y El sombrero de tres picos a $200. También hay varios diccionarios y atlas originales, libros de gastronomía, salud, deportes, arte y familia. Las ediciones más nuevas son las que manejan temáticas de liderazgo.

Buena porción de Logos Hope está dedicada a la literatura cristiana (GBA Ships se basa en una filosofía cristiana).

Uruguaya a bordo

Eunice Silva (27) es la única uruguaya que forma parte de la tripulación. Se motivó con las primeras anécdotas que escuchó sobre la librería flotante a los 15 y luego quiso saber de que se trataba realmente y se puso a investigar por internet. Cuando se recibió de psicopedagoga supo que tenía que sumarse a eso que durante tanto tiempo miró de lejos. Ahora, la joven oriunda del barrio Progreso se desarrolla como organizadora de los eventos que se realizan a bordo.

“El Uruguay es chiquito y recibimos bastantes turistas, pero de ahí a interactuar con tantas culturas, no se da tan seguido. Para mí fue abrir la cabeza, conocer y aprender a respetarnos y valorarnos con el resto de mis compañeros”, reflexionaba Silva cuando interrumpió con un “Thank you bro” hacia un compañero. En Logos Hope se comunican casi siempre en inglés, que es el idioma que tienen todos en común. Al transitar por el barco se escuchan conversaciones de grupitos de dos o tres personas en español, portugués, idiomas asiáticos, alemán, entre otros.

La uruguaya contó entre risas que aunque extraña su ducha y el asado, esta experiencia –que ya lleva un año y siete meses y termina en setiembre– fue de lo más gratificante. Con el barco visitó las islas del Caribe, México, Colombia, Panamá, Costa Rica, Chile, Guatemala, Salvador, Ecuador y Argentina. Porque claro, cuando llegan a un lugar, no se quedan todo el día dentro de la embarcación. En los ratos libres salen a conocer la ciudad.

Silva contó que hay compañeros que trabajaron por un tiempo para ahorrar y luego pagarse la estadía en el barco. En su caso, se mantiene gracias al aporte de familiares y amigos que la ayudan con la cuota mensual porque no tuvo tiempo para juntar el dinero, ya que decidió embarcarse de golpe.

La vida en el barco

Lugao contó que por momentos se olvida que su vida está transcurriendo dentro de un barco. Tienen un comedor bien amplio donde se sirven todas las comidas del día –que suelen ser bocados comunes a la multiculturalidad gastronómica que convive allí–; oficinas para quienes realizan actividades más administrativas; habitaciones para grupos chicos o familias; un teatro (realizan obras) y un “patio”, que en realidad es la cubierta –donde aprovechan para salir a tomar aire mientras están navegando–.

A su vez, los tripulantes tienen momentos para desarrollar actividades recreativas y deportivas llevadas adelante por voluntarios que tienen conocimientos en distintas áreas. Así, por ejemplo, hay clases de zumba, teatro y música, entre otras.

Para los 35 niños que viven y viajan en Logos Hope con sus padres hay una escuela.

Logos Hope en Uruguay
La librería funcionará abierta al publico todos los días –con excepción de los lunes– hasta el 21 de abril. De martes a sábados estará de 10 a 18 horas y los domingos de 13 a 18 horas. El viernes 19 abrirá en el mismo horario que los días domingo.
La entrada tiene un costo de $40 pero, los niños menores de 12 años y los mayores de 65 no pagan.
Por otro lado, el elenco de teatro de Logos Hope interpretará la obra El león, la Bruja y el Ropero los días 6, 13 y 20 de abril. Las funciones serán a las 12.30, 14.30 y 17 horas y las entradas están a $150 (de pagar este ticket no hay que abonar los $40 de ingreso).

 

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