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Así fue la reunión “más loca” de Trump, cuando decidió que sus partidarios asaltaran el Capitolio
Una reunión en el Salón Oval de la Casa Blanca, despacho del entonces presidente Donald Trump, fue el lugar donde varios asesores le propusieron que se apoderara del escrutinio y anulara los resultados mediante una orden ejecutiva, aduciendo que se había producido un fraude.
Tras esa reunión, en la que no faltaron insultos y amenazas con otros asesores que consideraban “una locura” el plan, Trump tuiteó su convocatoria a sus seguidores convocándolos a una concentración “salvaje” en el Capitolio el 6 de enero del 2021, fecha en que el Congreso debía certificar la victoria del candidato demócrata.
Los detalles de la “reunión más loca” de Trump, según uno de los participantes, fueron reconstruidos tras varios testimonios coincidente ante el comité especial de los representantes que analiza lo ocurrido. Varios lo han descripto ya como un intento de golpe de Estado.
El grupo sesionó el martes, pero recién un día después se conocieron los explosivos detalles. A esa reunión tres asesores le llevaron a Trump el texto de una orden ejecutiva para que la firmara, en que anulaba el escrutinio denunciando un fraude.
La maniobra fue planeada por la abogada de la campaña Sidney Powell, impulsora de las teorías de la conspiración; el ex general y asesor de seguridad nacional Michael Flynn, y el empresario Patrick Byrne, exdirector ejecutivo de Overstock.com.
Según el comité investigador, el borrador autorizaba al secretario de Defensa a incautar la votación y a que Powell fuera nombrado consejero especial para investigar las elecciones de noviembre, desconociendo el triunfo de Biden y permitiendo a Trump mantenerse en el poder.
El trío autor del plan se presentó en el Despacho Oval sin cita previa, motivo por el que se alertó a los abogados de la Casa Blanca de la visita inesperada.
Powell dijo que el grupo estuvo a solas con el presidente entre 10 y 15 minutos antes de que otro asesor de la Casa Blanca, Pat Cipollone, llegara corriendo al despacho.
"No entendía cómo habían entrado", dijo Cipollone al comité. "No me gustó ver a la gente que estaba en el Despacho Oval".
Cipollone aseguró que se opuso "vehementemente" a que Powell fuera nombrada consejera especial, y que apoderarse de la votación era una "idea terrible".
Según el representante demócrata y miembro del comité Jamie Raskin, durante más de seis horas hubo un "enfrentamiento acalorado y soez" entre Cipollone, otros empleados de la Casa Blanca y los asesores externos de Trump.
El ex alcalde de Nueva York Rudy Giuliani, abogado personal de Trump, se unió al movimiento, después de impulsar durante semanas las teorías del fraude electoral.
"No fue una reunión casual", afirmó Derek Lyons, secretario de personal de la Casa Blanca. "Había gente gritándose, insultándose".
Cassidy Hutchinson, asesora de Mark Meadows, el jefe de gabinete de Trump, ya declaró que escuchaba el escándalo en el despacho presidencial y le envió un mensaje de texto a otro miembro del personal diciendo que el Ala Oeste estaba “caótica”.
Cipollone, principal asesor de la Casa Blanca, declaró que los asesores externos estaban "atacándome verbalmente" por no mostrar lealtad a Trump e investigar las denuncias de fraude electoral.
Eric Herschmann, otro abogado de la Casa Blanca que estuvo allí, dijo que Flynn en un momento dado trató de demostrar las supuestas irregularidades electorales con diagramas que mostraban "termostatos Nest conectados a internet."
"Llegó un punto en el que los gritos estaban completamente fuera de lugar", señaló Herschmann. "Era tarde en la noche. Había sido un día largo y lo que proponían me parecía una locura".
El abogado dijo haber recordado a los presentes que todas las impugnaciones legales de Trump a los resultados de las elecciones habían sido desechadas en los tribunales, a lo que Powell respondió: "Pues los jueces son corruptos".
"¿Cada uno de ellos es corrupto? ¿Incluso los que hemos nombrado?", contestó Herschmann. Fue entonces cuando el asesor de seguridad Flynn lo acusó de "desertor".
"Así que le grité: 'O te acercas o vuelves a sentar tu puto culo'", declaró Herschmann.
La reunión terminó después de la medianoche habiendo "aterrizado donde empezamos", según el jefe de personal Lyons, que aseguró que los asistentes "luchaban" para que Trump siguiera siendo presidente.
Al fin del encuentro, Trump envió un tuit en el que instaba a sus millones de seguidores a asistir a un mitin en Washington el 6 de enero, prometiendo: "será salvaje."
