Tara Parker Pope
Casi de un día para otro, comenzamos a ver tapabocas de todos los colores, de distintos estilos y materiales, sobre el rostro de la gente a nuestro alrededor. Si bien es bueno saber que hay muchas personas que ponen todo de su parte para reducir la propagación del coronavirus, la mala noticia es que muchas de ellas no saben cómo usar sus mascarillas de forma correcta.
Uno de los peores errores que cometen las personas es jugar con sus tapabocas y llevarlos hacia abajo de la nariz o quitárselos por completo de la cara y ponerlos debajo del mentón para descansar. Pero entre otras cosas, eso es lo que hay que evitar para que la función del barbijo sea efectiva.
A continuación te indicamos qué SÍ hay que hacer, y qué NO, cuando uses un tapabocas.
No uses el tapabocas debajo de la nariz.
No uses el tapabocas flojo, no dejes espacios a los costados.
No lo uses de tal forma que solo te cubra la punta de la nariz.
No bajes el tapabocas para descansar de él y lo dejes en el cuello.
Sí usá el tapabocas de manera que te cubra, hacia arriba, hasta cerca del puente de la nariz y, hacia abajo, por debajo del mentón. Intentá apretar las cintas o los agarres que tenga para que quede pegado a tu rostro, sin dejar espacios libres.
Además de tener claro cuál es la posición correcta para usar un tapabocas, es necesario seguir estas recomendaciones por seguridad:
— Siempre lavate las manos antes y después de usarlo.
— Usá las cintas de agarre para colocarlo y retirarlo.
— No toques el frente de la mascarilla cuando te la quites.
— Si vivís en un apartamento, es preferible que te pongas y te quites el tapabocas dentro de tu casa. Los ascensores y las escaleras pueden ser áreas de mucha contaminación.
— Lavá y secá el tapabocas de tela a diario, y mantenelo en un lugar limpio y seco.
Es importante recordar que las mascarillas solo ofrecen cierta protección y funcionan mejor si se combinan con medidas como lavarse las manos y respetar el distanciamiento físico. Por sí solo el tapabocas no alcanza.
Acostumbrarse a llevarlo sobre el rostro toma tiempo. Para obtener los mayores beneficios, es necesario evitar estos errores comunes.
"Acostumbrarse a usar un cubrebocas toma tiempo, sin dudas", dijo Scott Seagal, director de anestesiología del centro médico Wake Forest Baptist Health.
Una de las molestias más frecuentes es la de la falta de aire, o sensación de estar respirando el mismo aire que exhalamos, pero esa sensación no quiere decir que algo esté mal en la forma en la que lo estamos usando. "Si el aire se siente un poco viciado probablemente lo estés usando exactamente como debe ser", concluyó el especialista.
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