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Banco Central decretó la intervención de corredor de bolsa denunciado por estafa
El Banco Central del Uruguay decidió intervenir preventivamente con suspensión de actividades a la empresa corredora de bolsa, Custodia de Valores Mobiliarios, que fue denunciada por estafa y por apropiación indebida por algunos clientes. El banco definió que la Bolsa de Valores de Montevideo sea el organismo interventor.
"El Directorio del Banco Central del Uruguay resolvió intervenir preventivamente con suspensión de actividades, a partir del 5 de julio de 2022, a la empresa Custodia de Valores Mobiliarios (CVM) Corredor de Bolsa SA debido a las importantes pérdidas sufridas por algunos clientes sin que el corredor les hubiera advertido de las mismas de manera oportuna", dice el comunicado publicado en el sitio web del banco.
El banco también decidió la intervención con suspensión de actividades de United Broker SA Agente de Valores. "Al tratarse de empresas vinculadas que comparten accionistas, personal superior y parte del personal comercial y administrativo, el Banco Central del Uruguay también resolvió su intervención", agrega el comunicado.
Se designó como interventor de ambas empresas a la Bolsa de Valores de Montevideo. "A los efectos de la realización de toda operación, incluidas las comerciales, la representación de las entidades intervenidas deberá ser ejercida en forma conjunta por sus autoridades estatutarias y el interventor", dijo.
La Bolsa comenzó de forma inmediata la intervención, confirmó su presidente Ángel Urraburu. El corredor de bolsa ya visitó la empresa y firmó el acta para comenzar el proceso.
Tal como informó El Observador, de un momento para el otro, entre 300 y 400 personas que integraban parte de su cartera de clientes en Uruguay vieron cómo se desplomaba el dinero que le habían dado a la empresa con una pérdida del orden del 90%.
Así ocurrió por igual con clientes que habían invertido algunos millones de dólares de su fortuna, y que eventualmente tenían la posibilidad de asumir posiciones de riesgo, y con clientes que abrieron cuentas en CVM para cuidar desde una posición conservadora unos pocos miles de dólares (en algún caso no llegaban a 10 mil). Para estos últimos, la novedad fue una sorpresa mayúscula, ya que habían mandatado a Goldring mantener su dinero en efectivo y disponible para el retiro cuando fuera necesario.
Hasta fines de mayo, ellos y una veintena de personas con las que se comunicó El Observador, ingresaban con su usuario a su cuenta en la página de CVM y veían su saldo tal como lo habían invertido. Algunos tenían vínculos de casi dos décadas con la familia Cukier, que manejaba la empresa. Otros habían ingresado al negocio hace menos de un año. Lo cierto es que todos los meses se les enviaba el estado de cuenta. Sin embargo, en los primeros días de junio la página “cayó” y quedaron a ciegas. Alguno pensó que podía ser un error normal de un servidor, o una actualización de la web. Pero en esa oscuridad, sus cuentas se vinieron a pique.
