La transición en el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) tuvo una segunda instancia este martes con la reunión entre la actual ministra Marina Arismendi y Pablo Bartol, quien asumirá en el organismo el 1° de marzo.
Bartol anunció en rueda de prensa que en la próxima gestión se priorizará la primera infancia. "En los primeros mil días de vida de una persona se define mucho de su futuro. A veces encontramos a un niño con dificultades de aprendizaje o comprensión y son problemas que se gestaron en los primeros días cuando no se desarrolló plenamente el cerebro por falta de estimulación temprana", explicó.
En este sentido, durante la reunión con la actual ministra hubo intercambios de información sobre los diferentes programas que provienen "de lugares distintos, para que se vayan articulando mejor". Bartol afirmó que Arismendi contó en dónde está el Mides ahora y hacia dónde debería ir, según su visión. "En eso coincidimos mucho", resumió.
Otra de las iniciativas que buscará desarrollar el futuro ministro de Desarrollo Social son las mesas barriales donde se colabore con los vecinos para que puedan juntarse a resolver problemas y proponerle al Estado cuáles son sus primeras necesidades. "El trabajo colectivo es importante para que no siempre estén dependiendo del Estado para resolver los problemas sino que ellos mismos desarrollen sus estrategias", puntualizó.
Por otra parte, Bartol también se refirió a las personas en situación de calle. Al respecto, explicó que buscarán acercarse a la cárcel de hombres, algo que el organismo ya realiza con las mujeres privadas de libertad.
El 82% de la población en situación de calle declara haber estado preso, en instituciones de salud mental o en hogares del INAU, según el relevamiento realizado en mayo del año pasado por el Mides. En este sentido, el futuro ministro dijo que es importante "trabajar la preparación de la familia avisándoles que están por llegar e intentar algún tipo de contacto".
Especificó que la tarea del Ministerio es de prevención y seguimiento, por lo que se buscará que si la familia no puede recibir a la persona que recuperará su libertad, "un vecino, amigo u otro familiar te pueda recibir y no quedes tirado en la calle", especificó.
En diciembre, Bartol se reunió con la subsecretaria Ana Olivera y la directora general Graciela Mazzuch pero no pudo dialogar con Arismendi porque estaba de viaje.
Uno de los primeros aspectos sobre los que dialogaron Bartol y Arismendi fue sobre los funcionarios de los equipos que trabajan en el territorio. "En algunos casos para los equipos es un desgaste importante el tipo de trabajo que hacen", dijo Arismendi en rueda de prensa.
La ministra ejemplificó con su rol de maestra. "Me encantan los niños de primero pero después me fui a sexto porque es desgastante. Están aprendiendo a leer y es una alegría y todos festejamos cuando lo logran, pero desgasta". En este sentido, explicó que quienes trabajan con personas mayores que están en situaciones complejas atraviesan circunstancias complicadas. "Luego van a trabajar con los niños, hay que cuidarlos en ese sentido, cuidar a los que cuidan".
Bartol coincidió. "Es articular mejor a los trabajadores que están en el territorio y ayudarlos a cuidarse" y a trabajar de una forma más articulada con las familias. "Es bueno que se centralice la actividad con las familias que tienen múltiples vulnerabilidades y son abordadas por distintos programas", sostuvo.
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