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BCU refuerza su plan para anclar expectativas inflacionarias y subió más de lo previsto la tasa
Tal cual lo había anticipado en febrero en reuniones previas del Comité de Política Monetaria (Copom), el Banco Central del Uruguay (BCU) decidió este jueves un incremento de la tasa de interés en 125 puntos básicos (1,25%), hasta 8,5%, con el objetivo anunciado de acentuar sus esfuerzos para la convergencia de la inflación y el anclaje de sus expectativas a 24 meses. El aumento estuvo por encima de los 75 puntos básicos que había anunciado en su momento y por arriba de lo que preveían distintos analistas privados en lo previo.
"Es mayor de lo anunciado porque la inflación ha resultado más elevada de lo previsto", dijo el presidente del BCU Diego Labat en conferencia de prensa.
El comunicado emitido este jueves por el Copom explicó que se "evaluó el escenario macroeconómico internacional y local y decidió incrementar la tasa de política monetaria". En ese sentido, el vicepresidente del BCU Washington Riveiro indicó que la tasa actual de la autoridad monetaria mantiene un talante "expansivo" porque es negativa en términos reales.
La decisión responde, según argumentó el Copom, a que “el conflicto Rusia-Ucrania ha profundizado las presiones inflacionarias con una significativa suba en el precio de los commodities, que constituyen un impacto adicional a la inflación mundial más alta de los últimos 40 años”. A su vez señala que “la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) inició un ciclo al alza de su tasa referencial ante el persistente aumento de expectativas de inflación en 2022”.
Desde el comité agregan que la economía Uruguaya “se expandió 4,4%” en comparación con el año pasado mientras que la tasa de empleo se mantiene “relativamente estable en el nivel previo a la pandemia” y “la tasa de desempleo en niveles reducidos”.
En un contexto internacional de fuerte suba de los precios, la inflación en Uruguay se aceleró en los 12 meses a marzo y cerró en 9,38%, su mayor nivel desde diciembre de 2020 (9,4%) y se mantuvo por fuera del rango meta oficial vigente (3% a 7%).
Para este año, el MEF tiene una proyección de inflación de 5,8%, mientras que la mediana de la encuesta del BCU a los analistas se encuentra en 7,9% y en 6,95% para el horizonte de 24 meses de relevancia para la política monetaria. Los empresarios, en tanto, esperan una inflación de 8% para este año y 2023, según la mediana de las respuesta de la Encuesta de Expectativas que divulgó previo al Copom el INE este jueves.
"Las expectativas de los agentes continúan fuera del rango meta. La incertidumbre respecto a la duración del shock externo es importante. Las expectativas de los analistas y de los mercados financieros a 24 meses se ubican en torno a 7%, mientras que las expectativas de empresarios continúan en 8%", indicó el Copom.
El gobierno tiene previsto un cambio en el rango inflacionario a partir de setiembre, cuando bajará el techo a 6%. La administración de Luis Lacalle Pou se trazó como objetivo llevar la inflación a 3,7% al final de 2024. Sin embargo, en la conferencia de prensa del BCU tras el Copom, se admitió que este año la inflación no ingresará al rango meta.
Desde el Copom también anticiparon un "nuevo aumento de la tasa de interés en la próxima sesión de mayo" y que "se espera que en las siguientes reuniones este proceso continúe, buscando el objetivo central de alinear las expectativas de inflación al rango meta".
La reacción de los analistas
"El incremento es mayor al anticipado, y responde a las crecientes presiones inflacionarias y al aumento de las expectativas", escribió en Twitter el economista Nicolás Chichevski de CPA Ferrere.
En un tono más crítico e irónico se expresó su colega Javier de Haedo. "Buen día para recordar un dicho popular: "Si solo tienes un martillo, todo te parecerá un clavo". Y una frase que se atribuye a Einstein: "Locura es hacer lo mismo una y otra vez esperando obtener resultados diferentes". En fin...", escribió en la misma red social.
