En un hecho sin precedentes, el árbitro Javier Bentancur detuvo el partido que disputaban Sud América y Peñarol debido a los cantos agresivos de la parcialidad aurinegra.
El juez, que en pleno juego pudo percibir del hecho, habló por el intercomunicador con el cuarto árbitro y decidió parar el encuentro ante la mirada incrédula de los jugadores. El partido estuvo parado unos minutos hasta que cesaron los cantos.
Debido a esta situación, Peñarol recibe una nueva advertencia por los cantos violentos de parte de sus hinchas. La primera fue en el encuentro clásico.
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