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Biden rechaza la derogación del aborto y temen la pérdida de otros derechos
El fallo de la Corte Suprema de Justicia que revocó la sentencia “Roe contra Wade”, de 1973, y dio marcha atrás con el derecho constitucional al aborto en los Estados Unidos todavía puede traer más cola a partir de la opinión concurrente de uno de los jueces que votó positivamente el fallo y que abre las puertas a retroceder con otros derechos hasta hoy vigentes, como el de acceso a los métodos anticonceptivos y el matrimonio igualitario.
Se trata del “argumento concurrente” del juez Clarence Thomas – el más antiguo de la Corte, nombrado por George W. Bush – en el que sostiene que el más alto órgano judicial estadounidense “debería reconsiderar” sus fallos anteriores que codifican esos dos derechos.
Thomas escribió que los jueces “deberían reconsiderar todos los precedentes sustantivos del debido proceso de esta Corte, incluidos Griswold, Lawrence y Obergefell”, refiriéndose a tres casos que tienen que ver con la privacidad fundamental, el debido proceso y los derechos de igual protección.
Las opiniones de los jueces
Cinco de los seis jueces conservadores de la Corte Suprema estadounidense, de nueve miembros, fueron los que votaron hoy la revocación del fallo “Roe contra Wade”, que desde hace casi medio siglo garantizaba el derecho constitucional al aborto en el país, si bien durante sus audiencias de confirmación en el Senado la mayoría la había reconocido como jurisprudencia firme.
John Roberts, presidente del máximo tribunal, fue el único de los jueces que no se sumó a la mayoría, pero ya en su audiencia de confirmación, en 2005, dijo que Roe vs. Wade tenía derecho a ser respetado como precedente y afirmó que su trabajo y pasión era la "reivindicación del estado de derecho".
El magistrado escribió una opinión concurrente en la que manifestó que él no habría anulado Roe, sino que sólo habría mantenido la ley de Mississippi que prohíbe los abortos después de las 15 semanas.
Los jueces Stephen Breyer, Sonia Sotomayor y Elena Kagan, que votaron en contra, manifestaron su preocupación por la posibilidad de que la misma mayoría que aprobó el fallo avance sobre otros derechos. “Nadie debe confiar en que esta mayoría ha terminado con su trabajo”, dijeron. Señalaron que el derecho constitucional al aborto “no está solo”, sino que, por el contrario, “Pla Corte la ha vinculado durante décadas a otras libertades establecidas que involucran la integridad corporal, las relaciones familiares y la procreación”.
Los tres jueces mencionaron específicamente la opinión concurrente de Thomas en su disidencia, y escribieron que "el primer problema con el relato de la mayoría proviene de la concurrencia [de Thomas], lo que deja en claro que él no está con el programa". Y agregaron: “Al menos un juez planea usar el boleto de la decisión de hoy una y otra y otra vez”, agregaron los tres jueces.
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Rechazo de Biden y congresistas
El presidente Joe Biden no demoró en pronunciarse sobre el fallo y dijo que la decisión de la Corte Suprema fue un "error trágico" y el resultado de una "ideología extremista".
“La salud y la vida de las mujeres de este país están ahora en peligro", recalcó el mandatario demócrata en un discurso solemne después de que se conociera la sentencia histórica. Lamentó un "día triste" para Estados Unidos, que se convierte en una "excepción" en el mundo.
En el mismo sentido se pronunciaron ya varios representantes demócratas en el Congreso de los Estados Unidos.
Por su parte, Amnistía Internacional dio a conocer un comunicado en el que sostiene que la decisión de la Corte “allana el camino para una legislación estatal sin precedentes para penalizar el aborto, así como otros proyectos de ley que tendrán como objetivo despojar a las personas de los derechos humanos en Estados Unidos, incluido el potencial de proyectos de ley que afectarán el acceso al control de la natalidad, el género y la igualdad matrimonial. Así como otras leyes contra la discriminación”
Primeras consecuencias
El fallo conocido hoy, que otorga a las legislaturas de cada estado el derecho a decidir permiten o no la interrupción voluntaria del embarazo, no demoró en tener consecuencias.
Pocas horas después de ser conocida la decisión de la Corte, Kentucky, Luisiana y Dakota del Sur prohibieron la interrupción del embarazo.
Nadie espera que sean los únicos. Organismos defensores de los derechos civiles estiman que, en los próximos días o meses, podrían seguir el mismo camino Iowa, Indiana, Ohio, Virginia Occidental, Alabama, Georgia y Carolina del Sur.
Además, la prohibición del aborto entrará en vigor de inmediato o en el plazo de un mes, según sus legislaciones, en Idaho, Utah, Wyoming, Dakota del Norte, Dakota del Sur, Texas, Oklahoma, Misuri, Arkansas, Luisiana, Kentucky, Misisipi, Montana e Indiana.
Hay dudas sobre la postura que tomarán las legislaturas de Arizona, Nebraska, Kansas, Wisconsin, Michigan, Pensilvania, Virginia y Florida.
En cambio, se descuenta que el aborto seguirá siendo permitido en Washington, Oregón, California, Nevada, Alaska, Minnesota, Colorado, Nuevo México, Hawaii, Illinois, Nueva York, Vermont, Maine, Massachussets, Nueva Hampshire, Rhode Island, Nueva Jersey, Delaware, Maryland y el Distrito de Columbia
En total, 26 de los 50 estados ya han aprobado o aprobarán leyes que prohíben el aborto, mientras que otros han promulgado medidas estrictas que regulan el procedimiento.
