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Buena oferta de frutas que el frío ayuda a que sean más dulces
“Con la helada se ponen más dulces”, es un comentario sobre las naranjas y las mandarinas que suele escucharse en los puestos de frutas y hortalizas en invierno. Y efectivamente así es, el frío tiene un impacto sobre el sabor de algunas frutas. Si bien definir cuál es el mejor sabor es subjetivo, la combinación de bajas temperaturas por las noches y sol durante el día en el invierno inciden de buen modo para una mayor dulzura de los cítricos, y eso el consumidor lo valora.
Washington Guarino, productor de cítricos e integrante de la empresa Guarino Hnos, cuya producción se desarrolla en Salto, comentó a El Observador que “las heladas ayudan al (buen) sabor de la fruta”, y que el clima uruguayo, así como el del norte argentino, en el que hay noches frías y días más cálidos, impactan en el nivel de ácido y de azúcar de las frutas, lo que ayuda para el efecto ya mencionado.
“Nuestra fruta es apreciada por esa relación de azúcar-acidez, porque la calidad en su interior es muy buena”, resaltó Guarino.
Erick Rolando, presidente de la Confederación Granjera del Uruguay (CGU), coincidió en los impactos del frío sobre estas frutas y dijo que con cambios en las temperaturas que vienen de la mano del cambio climático los productores ven la necesidad de seguir investigando técnicas y produciendo otras variedades que se adapten cada vez de un mejor modo a las temperaturas en las que se desarrollan.
Resaltó, por otro lado, que para las condiciones de la tierra las bajas temperaturas son buenas, porque ayudan al control natural de insectos y hongos.
Recomendación para que dure más
Diego Romero, integrante del Observatorio Granjero de la Unidad Agroalimentaria Metropolitana (UAM), agregó que el efecto del frío sobre los productos hortifrutícolas se debe a la llamada “amplitud térmica”.
Según detalló, los cítricos, especialmente, necesitan una buena amplitud térmica entre la temperatura de la noche y del día y en los meses de invierno en Uruguay “esas condiciones son bárbaras, lo que es muy bueno”.
Para mantener la mandarina en casa, no es necesario guardarla en la heladera, dijo Romero, porque se mantiene bien a temperatura ambiente, aunque si se prefiere tenerla dentro de la heladera es probable que la fruta "no sufra por el frío".
Los días muy húmedos y con temperaturas cálidas pueden traer problemas de pudrición para los cítricos, por lo que el técnico recomendó " por precaución comprar lo justo que se va a consumir".
Hay más naranjas
Actualmente hay una gran oferta de cítricos en el mercado y la demanda está fluida. En la UAM la oferta de naranjas creció con respecto al año pasado, comentó Romero. Este año, según estimaciones del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), la cosecha de cítricos (naranja, mandarina y limón) crecerá un 19% con respecto a la zafra 2020.
Por otra parte, la mandarina también tiene buenos niveles de oferta en ese mercado.
Contó que la más elegida es la mandarina Criolla, pero agregó que una variedad que se está popularizando entre los consumidores es la Havana, que es la que tiene más similitud con la Criolla. Esta es una fruta de sabor intenso, que tiene poca semilla. Entre las mandarinas, comentó, "es la que cotiza más"; el cajón de 20 kilos se vende entre $ 400 y $ 500 (precio mayorista).
En las fruterías y en la feria se nota la fluidez de la oferta de frutas cítricas y la demanda en estos días de frío se mantiene alta.
En la frutería Sanfreskito, el kilo de mandarinas cuesta $ 39 y el kilo de naranjas $ 35 (aunque esta fruta también puede llevarse a dos kilos por $ 50).
Otros cítricos, como el limón o el pomelo, cuestan $ 39 el kilo.
Para las próximas semanas no se esperan grandes cambios en la oferta de cítricos de la UAM, así como en los precios, se informó.
