La Junta Departamental de Canelones habilitó a la intendencia de ese departamento a llevar adelante una exoneración normativa a las inversiones que se presenten hasta el 30 de setiembre de este año, que ya no necesitarán de la aprobación de los ediles y quedarán aprobadas con el visto bueno del Ejecutivo.
"Inversión exprés" es como llaman las autoridades a este programa que busca incentivar la actividad económica en el departamento y mitigar los impactos negativos de la emergencia sanitaria, contó a El Observador el director de la Agencia de Promoción de Inversiones de Canelones, el contador Julio Filippini.
El proceso de aprobación de las inversiones, según la complejidad de los proyectos, puede llevar meses y más aún si necesita la aprobación de la Junta Departamental de Canelones para hacer excepciones a la normativa. Con el plan que empezó a regir en el departamento ese proceso podría llevar 20 días.
"La junta mediante el voto de todos los partidos políticos aprobó una ordenanza por la cual habilita a la intendencia a decidir las inversiones a realizar, sin la anuencia de la Junta Departamental", sostuvo Filippini.
El jerarca departamental aclaró que esto no quiere decir que se aceptará "cualquier cosa", pero sí que todo lo que genere puestos de trabajo y sea viable tendrá el visto bueno de la intendencia sin tener que pasar por otro tipo de aprobación, como la de la junta.
Un ejemplo es el de los proyectos inmobiliarios que requieren excepciones a la normativa en términos de altura. Con la exoneración normativa ese inversor puede pedir hacer tres pisos más sin tener que contar con la aprobación de la junta.
Filippini señaló que ya hay interesados en acogerse a estos beneficios, sobre todo del área de la construcción inmobiliaria.
"Queremos presentarle esta oportunidad para acelerar los procesos y beneficiar a todo el mundo. Los invitamos a venir y a conversar, aunque evidentemente todo tiene un límite", dijo el director de Promoción de la Inversión.
El objetivo final es reactivar la economía y generar puestos de trabajo que serán necesarios una vez que pase la emergencia sanitaria.
Además de esta modificación transitoria de la normativa, Filippini contó que las obras que inicien antes del 31 de diciembre tendrán un descuento de 50% en los permisos de construcción y no pagarán contribución durante el primer año.
Pueden acogerse a estos beneficios todos los proyectos nuevos, los que tienen la viabilidad aprobada y la quieren ampliar, así como los que todavía no terminaron el proceso de construcción.
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