Un informe de la Bolsa de Valores de Montevideo, en su calidad de interventor de la corredora de bolsa Custodia de Valores Mobiliarios (CVM), concluyó que los respaldos bancarios apenas cubren el 0.7% de los fondos de los clientes. "Los saldos en efectivo en dólares en los bancos custodios apenas cubren el 0.7% de las posiciones de los clientes con saldos en efectivo, por lo cual, las devoluciones de los saldos en efectivo estarán sujetas a lo que permitan las disponibilidades existentes", sostiene el documento.
Los titulares de CVM, es decir Sara Goldring y sus hijos vienen siendo indagados en Uruguay por una presunta estafa en su CVM. Las cuentas embargadas reúnen un capital de US$ 20 millones. Por otra parte, el BCU empezó a notificar a todos sus clientes sobre sus saldos disponibles desde el 5 de abril de 2022 hasta la fecha.
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El informe del interventor relata la forma en la que se llegó a esta situación. Afirma que para la realización de operaciones por cuenta de sus clientes, CVM tenía cuentas a su nombre en las entidades financieras en el exterior, donde se radicaba la custodia de los
fondos y valores de los clientes, lo que se denomina “cuenta ómnibus".
A su vez, CVM realizaba operaciones de venta para algunos de los clientes que operaban en la cuenta ómnibus. Eso se denomina opción put y con ese contrato el comprador adquiere el derecho pero no la obligación de vender sus activos.
Agrega que para asegurar el cumplimiento del contrato, la entidad financiera del exterior "exige al vendedor de la opción put mantener una garantía en fondos líquidos o valores que ronda aproximadamente entre el 5% y 30% del valor nominal de la operación". Aclara que "cuando los precios de mercado de los activos subyacentes bajan, a solicitud de los bancos custodios del exterior, estas garantías se deben incrementar para mantener las opciones vendidas abiertas".
Eso fue lo que sucedió en este caso. "Entre noviembre de 2021 y junio de 2022 el mercado accionario de Estados Unidos enfrentó una fase de baja de las cotizaciones y CVM no exigió a aquellos clientes para los que le realizaba operaciones de venta de puts en la cuenta ómnibus, la constitución de la garantía requerida por los bancos custodios para poder realizar este tipo de operaciones".
"Es así que al ejecutarse las put (esto es, al ejercer la contraparte de CVM su opción de venta) y generarse pérdidas por esas operaciones, varios clientes quedaron con posiciones negativas porque los fondos o valores que tenían en sus cuentas eran insuficientes para pagar a la contraparte la contraprestación correspondiente. A efectos de cubrir dichas posiciones negativas, se afectó el efectivo y los valores de otros clientes que se encontraban en la cuenta ómnibus, sin limitarse – como habría correspondido- a afectar el efectivo y los valores de los respectivos clientes para quienes se había vendido cada opción put". detalla el informe.
Desde el 10 de mayo y hasta el 16 de junio de 2022, CVM dejó de contabilizar las operaciones realizadas por lo que "las operaciones realizadas y por consiguiente sus pérdidas no quedaron registradas en las cuentas individuales de los clientes como hubiera correspondido".
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