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Cayó "El Sapo", señalado por la Policía como el último de Los Chingas prófugo
La policía detuvo este miércoles a Maximiliano Miguel Olivera, alias "El Sapo", el "último lugarteniente" de Los Chingas que estaba prófugo de las autoridades, informaron a El Observador fuentes del Ministerio del Interior. El hombre estaba requerido por extorsión y tráfico interno de armas.
Según las fuentes, "El Sapo" es cuñado de Mónica Sosa, considerada la líder del grupo criminal que opera en el barrio Casavalle de Montevideo. Fue detenido en Los Palomares (Unidad Misiones) de Casavalle mientras vendía droga. Le incautaron dosis de cocaína y marihuana. Además, Olivera es esposo de la Toto, quien fue condenada por extorsión a cuatro años de prisión por ser una de las responsables de las expulsiones de vecinos en Los Palomares.
La banda de los Chingas expulsó a 110 personas de sus hogares a lo largo de 2017. Esta acción llevó una respuesta policial que no solo implicó a capturar a la cúpula del grupo criminal, incluida Mónica Sosa, quien fue condenada a cinco meses de prisión por los delitos de usurpación y hurto de energía y agua potable. También fueron condenadas varias personas que pasaron a habitar las viviendas que la banda había desalojado.
Sosa es hija de Waldemar Ross, el primer procesado por tráfico de drogas del clan de los Chingas en el año 2000. En abril de 2017 este hombre de 68 años fue asesinado por su nieto, el hijo de Mónica, Jairo Sosa. El anciano había intentado frenar la escalada de violencia que estaba tomando el grupo contra los vecinos del barrio.
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Sin embargo, según contó a El Observador una fuente del Ministerio del Interior, para ese entonces el patriarca del clan ya había cedido buena parte del control de la banda a tres de sus diez hijos, entre los que se encontraban la Mónica y dos de sus hermanas.
