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Cierre de Philip Morris tomó por sorpresa al gobierno
El Ministerio de Trabajo prepara un paquete de medidas para ayudar a los 62 trabajadores de la tabacalera Philip Morris, que a causa del cierre de la planta en Uruguay, serán despedidos, dijo a El Observador el ministro de Trabajo, Eduardo Brenta. El secretario de Estado acotó que la medida de la Philip Morris no solo tomó por sorpresa a los trabajadores, sino también al gobierno. “Nosotros nos enteramos por la prensa, en ningún momento se nos avisó nada al respecto. Quedamos sorprendidos”, declaró.
Más allá de esto prefirió no hacer declaraciones sobre si la medida de cierre de Philip Morris se debe a una “revancha” por el litigo internacional que la empresa mantiene con Uruguay. “No tengo elementos para hacer comentarios al respecto”, subrayó, al tiempo que adelantó que seguramente este aspecto judicial será analizado este lunes en el Consejo de Ministro. Por su parte, el director nacional de Trabajo Luis Romero dijo a Últimas Noticias que la decisión de la empresa obedece a una “revancha” por las políticas antitabaco que rigen en Uruguay.
Philip Morris demandó a comienzos de 2010 al Estado uruguayo ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CADI).
El anuncio de cierre por parte de la empresa se realizó el pasado viernes. Ese mismo día, fuentes de la empresa indicaron a El Observador que el cierre se debe a los efectos que produce sobre el mercado el contrabando de cigarrillos, pero también por las medidas antitabaco que impulsa el gobierno a partir de la administración de Tabaré Vázquez. La empresa además mantiene un litigio internacional con Uruguay.
El cierre de la empresa, llevó a que los Trabajadores del Sindicato Autónomo del Tabaco (AUT) ocuparan este fin de semana la planta de la empresa, ubicada en la calle Paraguay.
Entre las medidas que prepara el ministerio se encuentra el envío a seguro de desempleo para todos los trabajadores, la puesta en marcha de los cursos de capacitación del Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (INEFOP) para garantizar “su recalificación” y la inclusión de los trabajadores en el Programa Objetivo Empleo, con el fin de “acercar la oferta y la demanda”, señaló Brenta.
En este sentido, el ministro agregó que se trata de trabajadores con “muy buena calificación en un mercado que está ávido de encontrar nuevos trabajadores”.
No obstante, descartó que el gobierno intervenga en lo que tiene que ver con la ocupación de la planta. “Es una ocupación defensiva, a una empresa, que ni siquiera avisa que se va. Supongo que los trabajadores lo que quieren es que se les paguen los salarios y garantizar su derechos”, apuntó.
