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Cinco pilotos de la Fuerza Aérea se preparan para tripular el avión presidencial
La Fuerza Aérea Uruguaya (FAU) dispondrá de cinco aviadores para tripular el avión presidencial que el gobierno llama multipropósito. Además, un piloto civil, que hasta ahora manejó el avión, seguirá seis meses más operativo para complementar la preparación de los aviadores militares.
Los pilotos de la FAU realizaron cursos de preparación específica para el avión Hawker en simuladores de vuelo de los Estados Unidos, lo que les permitirá certificarse para operar esa aeronave. Esos pilotos ya regresaron a Uruguay.
También se capacitó a dos mecánicos.
Según supo El Observador, el costo de la preparación de los pilotos y técnicos en EEUU estaba incluida en el US$ 1.010.000 que se pagó por la aeronave y la camilla con la cual se trasladarán enfermos. Los pasajes y demás gastos por fuera del simulador los pagó el Estado uruguayo.
El avión aún no está en poder de la Fuerza Aérea Uruguaya –que figurará como la propietaria en los próximos días- y en este momento intervienen en el contrato de compra auditores delegados en el Tribunal de Cuentas.
Toda la documentación del Hawker está en el Ministerio de Defensa Nacional.
Una fuente de El Observador informó que la Fuerza Aérea maneja la idea de matricular al Hawker como FAU 500, una denominación que ya fue utilizada por la Fuerza Aérea en otro avión que usó el dictador Gregorio Álvarez.
También fue usado por el presidente democrático Julio María Sanguinetti, quien incluso éste lo autorizó para trasladar a EEUU al extinto líder nacionalista, Wilson Ferrerira Aldunate, para un tratamiento médico.
En 1981 Uruguay adquirió un avión Lear Jet 35A que fue matriculado como CX BOI / FAU 500 y después fue vendido en el año 1988.
Multipropósito
Desde el gobierno se hace hincapié que el Hawker será un avión multipropósito y no únicamente para vuelos presidenciales.
Sin embargo, aviadores y médicos consultados por El Observador afirmaron que esa aeronave, por el tipo de puerta que tiene, no es apta para trasladar enfermos graves en una camilla.
De hecho, al Hawker HS 125-700ª del año 1979 se le hará una serie de arreglos internos, entre ellos quitar una pared cercana a la cabina donde está la puerta delantera, para que la camilla y los equipos que lleva puedan entrar con un paciente acostado.
Otra dificultad para ir a buscar pacientes es que el Hawker necesita de pistas de aterrizajes largas que no hay en todos los departamentos.
El avión fue adquirido al empresario Carlos Bustin, de Autolider, representante de Mercedes Benz en Uruguay, tras una intensa discusión política y de observaciones del Tribunal de Cuentas que luego fueron levantadas cuando el organismo cambió su integración.
