Gustavo Petro está en su tercera carrera por la presidencia de Colombia

Mundo > elecciones

Colombia: fórmula Petro y Márquez ganan la primera vuelta y hay dudas sobre el balotaje

Los colombianos irán mañana a las urnas para la primera vuelta en las elecciones presidenciales. Favoritos e incógnitas
Tiempo de lectura: -'
28 de mayo de 2022 a las 05:04

Gustavo Petro es un político experimentado. Es senador nacional desde hace cuatro años y lo fue entre 2006 y 2010. En sus 52 años de vida no solo ocupó distintos cargos electivos —entre ellos la Alcaidía de Bogotá— sino que también integró “como militante de superficie” la agrupación guerrillera M-19, un movimiento armado surgido tras un fraude electoral ocurrido en las elecciones del 19 de abril de 1970.

Esta es su tercera carrera por la presidencia de Colombia. En 2010, cuando fue consagrado Juan Manuel Santos, Petro obtuvo algo más del 9% de los votos. En 2018, consolidado como una figura relevante, con una buena gestión al frente de la ciudad de Bogotá, sacó un 25% de los votos y accedió a la segunda vuelta donde logró el 42%, a 13 lejanos puntos de su contrincante.

Hace cuatro años, en el balotaje, ganó Iván Duque, el actual presidente y discípulo de Álvaro Uribe, un líder de la derecha muy cuestionado por sus —nunca probados judicialmente— vínculos con formaciones paramilitares de la ultraderecha.

Petro proviene de una familia de clase media y tiene una sólida formación académica como economista con un doctorado en la española Universidad de Salamanca. Es un católico formado en la Teología de la Liberación y desde hace años, en un país atravesado por la violencia, los tratados de paz que nunca llegan a buen puerto, se convirtió en un referente indiscutido de la izquierda colombiana.

Desde ya hace muchos meses, los estudios de opinión pública lo pusieron como favorito para los comicios del domingo. Siempre hay titulares impactantes que lo dan ganador en primera vuelta y, pocos días después, las mismas consultoras advierten que es probable que haya una segunda vuelta.

Hay dos candidatos que podrían aspirar a un eventual balotaje. Federico “Fico” Gutiérrez, ingeniero y consultor en temas de seguridad, quien también fue alcalde de Bogotá. “Fico” expresa a una centroderecha que nunca pudo salir del dilema de liberales y conservadores que disputaron programas similares y comparten su pertenencia a una aristocracia bastante cerrada. Tiene las simpatías de Uribe y de Duque.

En un país donde el voto es optativo y el descrédito de la política es muy alto, surgió otro candidato, Rodolfo Hernández, al que los medios bautizaron “el Viejito Tik Tok”. Fue alcalde de Bucaramanga y encabeza una coalición llamada Liga de Gobernantes Anticorrupción. Hernández expresa a una derecha a la que muchos llaman populista pero que básicamente quiere montarse sobre el descrédito de instituciones que, por más que sean republicanas, tienen la batería muy baja frente a la mayoría de la población.

Los sondeos les dan a Gutiérrez y a Hernández alrededor del 20% de intención de voto.

Petro, de acuerdo a las volátiles encuestas, los dobla. Sin embargo, su círculo de asesores y él mismo son conscientes de que una eventual segunda vuelta es un final abierto.

Es interesante ver cómo buscó su compañera de fórmula ante el dilema de tratar de consolidar el caudal de votos.

Petro encabeza el Pacto Histórico “Colombia Puede”, una formación que, como en muchos países, contiene a distintos líderes y fuerzas políticas que se ponen de acuerdo para los comicios. Luego, ganen o pierdan, afrontan las diásporas y las peleas interminables. Sin embargo, esas coaliciones, a efectos prácticos, resultan eficaces. La contrapartida, como está dicho más arriba, es que la credibilidad en la política y los políticos va barranca abajo.

El Pacto Histórico se creó a principios de 2021, en plena pandemia, con la adhesión de decenas de agrupaciones que se presentaron a las elecciones legislativas llevadas a cabo en marzo pasado. Lo concreto es que en un país con casi 40 millones de habitantes habilitados para emitir el voto, lo hicieron menos de 20 millones. Cabe aclarar que es optativo. Sin embargo, es una muestra palmaria de lo esbozado más arriba.

La fuerza encabezada por Petro, en las legislativas tuvo un 17% de adhesiones. Nadie duda en Colombia que la figura del exmiembro del M 19 y exalcalde de Bogotá está muy por encima de la coalición que lidera.

¿A quién buscó Petro para conformar fórmula de cara a las urnas en este domingo? Podría haber buscado a más de una figura relevante de liberales tradicionales colombianos. Es decir, podría haber pactado —y su coalición se llama precisamente Pacto Histórico— con el establishment de su país.

Sin embargo, pese a que ese 17% no fue un éxito vibrante, pocos días después de las legislativas, Petro anunció que su compañera de fórmula sería Francia Márquez. Ella tiene 40 años, es abogada, madre soltera, afrodescendiente, militante de los acuerdos de paz y los derechos humanos y medioambientales. Cabe destacar que proviene de la zona andina donde se llevan a cabo actividades mineras a cielo abierto y ella es una celosa enemiga de la megaminería.

Detalle no menor: había tenido fuertes polémicas con Petro al interior de la coalición. Pero fue la segunda más votada cuando el Pacto Histórico convocó a las urnas para consagrar candidato.

Llegado este punto hay dos asuntos que los investigadores de opinión pública remarcan. El primero, más obvio, es que una fórmula completada con una persona del centro derecha le hubiera abierto a Petro un mejor diálogo con el establishment colombiano. Por caso, cabe recordar que el propio Uribe buscó a Juan Manuel Santos como compañero de fórmula no solo por sus dotes políticas sino también porque formaba parte de la familia dueña del diario El Espectador de Bogotá, el más influyente de Colombia.

Santos después de ser vice de Uribe se abrió camino a la presidencia y desde ella hizo giros que le valieron el distanciamiento de la aristocracia bogotana. En una memorable entrevista realizada por el gran periodista inglés John Carlin para El País de Madrid, ante la pregunta de cómo lo veían sus amigos, contestó de modo directo: muchos de ellos ya no quieren jugar al golf conmigo.

La nota salió el 1ª de marzo de 2015 y el título –entrecomillado- fue “Nunca habíamos visto a las FARC tan comprometidas”. Era en medio de los acuerdos de paz con la guerrilla que tenían un fuerte rechazo en buena parte de la población pero especialmente entre la derecha y centro derecha de la que procedía Santos.

El Espectador, que juega un papel en estas elecciones, no tiene particular simpatía por Petro y menos aún por Francia Márquez. Podrán buscarse culpas en ese medio de comunicación. Sin exculparlo, hay otro tema que precisamente observan los analistas respecto de que Márquez sea quien integre la fórmula.

Ya no es algo meramente electoral. Es algo sociológico: ¿cuánta pobreza aguantan las instituciones? ¿Cuánta discriminación a las mujeres, a los afros, a las madres solteras y a las disidencias de distinto tipo aguantan la convivencia supuestamente democrática?

El domingo podrán verse resultados electorales. También, quienes quieran podrán apreciar cuánto vale el respeto a la tan mentada igualdad.

    Comentarios

    Registrate gratis y seguí navegando.

    ¿Ya estás registrado? iniciá sesión aquí.

    Pasá de informarte a formar tu opinión.

    Suscribite desde US$ 345 / mes

    Elegí tu plan

    Estás por alcanzar el límite de notas.

    Suscribite ahora a

    Te quedan 3 notas gratuitas.

    Accedé ilimitado desde US$ 345 / mes

    Esta es tu última nota gratuita.

    Se parte de desde US$ 345 / mes

    Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

    Elegí tu plan y accedé sin límites.

    Ver planes

    Contenido exclusivo de

    Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.

    Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá

    Cargando...