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Multitudinaria protesta en Argentina contra la cuarentena y el gobierno de Fernández
Miles y miles de argentinos salieron este lunes a protestar con fuerza, rabia incluso, con expresiones de hastío y con un fondo de desilusión, patentes tanto en Buenos Aires, como en Córdoba, Mendoza, Rosario, La Plata y más localidades del país, donde los manifestantes acudieron puntuales a la cita de las 16:00 horas para cuestionar, en principio, la cuarentena por el coronavirus y, por extensión, al gobierno de Alberto Fernández.
El banderazo del 17A fue convocado a través de las redes sociales con los hashtags #17ASalimosTodos y #17ABanderazoporlaLibertad, sin que ningún partido reivindicará la convocatoria como propia. Es el tercero,—y el más nutrido y airado, según reportan los medios argentinos—que se realiza durante la interminable cuarentena del país que anda por los 150 días. Las anteriores jornadas de protesta ocurrieron el 9 y el 20 de julio.
El hashtag #YoNoMarcho también tuvo su momento en especial, como registró el diario argentino La Nación, en los primeros momentos de la protesta, cuando los comentarios sobre el riesgo sanitario al que se exponían quienes se manifestaran, aglomerándose en veredas y plazas, compitió contra los mensajes de convocatoria.
De la consigna por la "libertad" individual, que sectores sienten perdida dentro de las medidas restrictivas para salir de casa, acudir al trabajo o practicar algún deporte al aire libre, los manifestantes apuntaron directamente contra el gobierno de Fernández y contra el papel de Cristina Fernández, la expresidenta y actual vicepresidenta, a la que muchos señalan como la verdadera dueña del poder.
Así que, con gritos y pancartas, con cacerolas, pitos y bocinazos, los manifestantes rechazaron la reforma judicial, que solo va dirigida a proteger a los corruptos, según dijeron. También denunciaron la inseguridad en las calles, la caída de la economía y reclamaron trabajo. Lo hicieron en el obelisco,que era el punto donde confluyó la concentración, pero también frente a la Quinta de Olivos —la residencia presidencial— y en la esquina de Juncal y Uruguay, donde está ubicado el departamento de la vicepresidenta Cristina Fernández.
"Argentina sin Cristina, Argentina sin Cristina", repitieron en grupos, intensos e incansables, que, a veces, prescindieron del tapabocas para gritar a todo pulmón.
El tono y la energía de la protesta se replicó en zonas del interior del país, en plazas y monumentos: como el Patio Olmos y la plaza San Martín de Jesús María en Córdoba; la plaza Moreno en La Plata; el Monumento a la Bandera en Rosario y el cruce de Sarmiento y avenida San Martín en Mendoza, según consignó Infobae.
Cristina Fernández, tan denostada entre los marchistas, colocó un tuit en su cuenta en el que mandó un mensaje indirecto sobre la jornada de protesta, aprovechando que este 17 de agosto se conmemoraba el 170 aniversario de la muerte del Libertador José de San Martín.
También el presidente Fernández llamó a la unidad en un discurso por la conmemoración del fallecimiento de San Martín (1778-1850), en el que cuestionó "la necedad de los otros".
"Nos ha tocado vivir un momento único de la humanidad, no de la Argentina, donde una pandemia nos asedia, nos contagia, nos enferma, nos mata y que en verdad tenemos que reconstruir un país que han dejado aniquilado económicamente", dijo en alusión al gobierno de su antecesor Mauricio Macri (2015-2019), aunque sin mencionarlo.
El 17A, con sus dardos contra el kirchnerismo y el peronismo "que gobierna hace 35 años" —como dijo un manifestante, que se pasó por alto el gobierno de Mauricio Macri —, también repercutió en el campo opositor.
La presidenta del Pro, Patricia Bullrich, compartió mensajes a favor de las marchas y concentraciones, al igual que lo hicieron la exjefa de la Oficina Anticorrupción, Laura Alonso, y el diputado nacional Waldo Wolf, de Juntos por el Cambio.
Bullrich también recurrió a San Martín.
Sin embargo, el opositor jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta tomó distancia de la convocatoria y pidió "máximo cuidado con el distanciamiento"
Bullrich, entrevistada por diversos medios audiovisuales, señaló desde la avenida 9 de Julio que estaba allí para decirle al presidente "que la cuarentena puede que no exista para él, pero sí existe para miles de trabajadores y un montón de gente que la está pasando realmente mal".
Larreta, indicó Infobae, había expresado este domingo que "podrá haber alguna persona que hable a título individual, pero aclaró que no hay ninguna convocatoria partidaria".
El dirigente porteño, comedido y moderado, reconoció la incertidumbre que genera tantos meses de aislamiento, aunque pidió "el máximo cuidado con el distanciamiento".
Pero en lugar de distanciamiento, hubo un abierto reto a las medidas del aislamiento y del cuidado personal; en lugar de la moderación de Larreta, prevaleció el tono confrontativo.
Según el último balance, Argentina registró 294.556 casos positivos y 5.750 muertos por covid-19, en tanto ha reportado nuevas infecciones por encima de las 5.000 diarias en los últimos siete días, apuntó un artículo de AFP
La manifestación se produjo pese a que desde esta semana se flexibilizarán actividades comerciales y recreativas en el área metropolitana de Buenos Aires, a pesar del alto nivel de contagios.
