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La reacción los precandidatos de oposición en Uruguay sobre elecciones en Brasil
La decisión del Poder Ejecutivo de no pronunciarse oficialmente sobre las elecciones en Brasil hasta que no se dispute la segunda vuelta no dista demasiado de la posición de los precandidatos a la presidencia por el Partido Nacional. “Los que aspiramos a ser gobierno en nuestro país debemos ser extremadamente respetuosos y cuidadosos en lo que refiere a los procesos electorales de otros países. Sobre todo con nuestros vecinos”, dijo el senador nacionalista y precandidato por el sector Todos, Luis Lacalle Pou, al ser consultado por El Observador.
El líder blanco afirmó que “si la elección está garantizada y el proceso es dentro de los supuestos democráticos, no amerita una opinión”. “Todavía no ha terminado la elección. Sin perjuicio de las preferencias personales que uno puede tener (este no es el caso), nos vamos a relacionar con cualquiera que salga electo”, agregó.
Lacalle sí fue crítico con el canciller, Rodolfo Nin Novoa, quien este sábado deseó que “las encuestas se equivocaran” porque pronosticaban una victoria del ultraderechista Jair Bolsonaro, quien resultó ser el candidato que recibió el 46% de los votos. "Esperemos que las encuestadoras le erren como les han venido errando históricamente, y esperemos también que todo sea resuelto en el marco de la paz y la democracia", expresó a Telenoche en esa oportunidad. Algo similar había expresado la ministra de Turismo, Liliam Kechichian.
Lacalle consideró “totalmente inoportuna la opinión de los gobernantes, especialmente la del ministro de Relaciones Exteriores”. “Parece que no han entendido nada en estos años. Sus relaciones basadas en ideología, afinidad personal y conveniencia económica de gente cercana han dejado más de una ve a nuestro país comprometido en posiciones lamentables”, afirmó.
En una línea similar, el precandidato por Alianza Nacional, Jorge Larrañaga, manifestó no poder “emitir opiniones sobre los resultados de un proceso electoral”. “No voy a hacer comentarios porque como blanco no quiero interferir con un proceso electoral de un proceso democrático. Tengo que tener responsabilidad porque vamos a tener que tener relaciones estrechas con Brasil y los comentarios no pueden terminar contaminando el futuro del Uruguay con los demás países”, dijo a El Observador.
Por su parte, la también precandidata blanca Verónica Alonso sostuvo que los resultados de la primera vuelta en Brasil fueron “la señal más clara y contundente que se dio contra la corrupción”. “No me quiero quedar en el análisis si Bolsonaro es bueno, malo, radical o no. No tendría la arrogancia de calificar a Bolsonaro por malo o bueno porque lo votó casi el 50% de los brasileños y eso es una señal. “Está claro que los hechos hablan que acá hay un castigo claro al sistema político por la corrupción y políticos corruptos”, señaló al ser consultada por El Observador.
El líder del Partido de la Gente, Edgargo Novick, dijo a El Observador que el resultado de este domingo es una muestra de que “la gente está cansada de la corrupción”. “El PT le robó a los brasileros. Es como acá que la gente está cansada del Frente Amplio”, agregó.
En tanto, el precandidato colorado y senador, José Amorín Batlle, afirmó que "Brasil llega a la segunda vuelta con un resultado muy claro a cuestas". "En las urnas, el pueblo brasileño masivamente castigó a un sistema político minado por la Corrupción que no hizo nada por cambiar. Nada es casualidad, estamos ante la consecuencia del uso y el abuso: la gente se cansó", escribió en Twitter.
El candidato que sí arriesgó una crítica fue el senador Pablo Mieres, líder del Partido Independiente. “Todo nuestro rechazo al candidato fascista Bolsonaro. Es una grave señal de tiempos oscuros de la política, no solo en la región sino en el mundo. También es consecuencia de la corrupción y falta de respuesta de partidos democráticos. Hay que tomar nota”, escribió en su cuenta de Twitter.
Quien también cuestionó la posible victoria de Bolsonaro fue el precandidato colorado y líder del sector Ciudadanos, Ernesto Talvi. Horas antes de confirmarse la segunda vuelta con una gran diferencia entre Bolsonaro y los demás candidatos, escribió en Twitter: "El despretigio y la frustración con la política y los políticos son la puerta de entrada para opciones extremas. En las elecciones presidenciales de hoy, Brasil corre el riesgo de cruzar esa puerta".
