Cómo repercuten en el mundo las manifestaciones en Irán

Irán

Las protestas ocurridas desde la semana pasada fueron utilizadas para reclamar al presidente Hasán Rouhaní mejoras en la frágil economía del país y reformas estructurales.

Rouhaní ha mostrado afanes reformistas, pero sus intenciones chocan contra la realidad: quien gobierna en los hechos es el líder religioso, el ayatolá Jamenei; las protestas dejaron como saldo más de una veintena de muertos y la detención de cientos de personas.

Francia

El gobierno iraní adjudicó parte de la responsabilidad de las protestas a un grupo terrorista asentado en Francia, según aseguró Rouhaní, quien reclamó a su homólogo francés, Emmanuel Macron, que tomara medidas contra dicha organización a la que no identificó.

Estados Unidos

La administración de Donald Trump siguió con particular atención la situación de agitación social y política ocurrida en Irán y a través de su embajadora en la Organización de Naciones Unidad, ONU, Nikki Haley, manifestó su intención de solicitar una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad para tratar los problemas en Irán.

El presidente Donald Trump apoyó públicamente las protestas.

ONU

Como ocurre en casos análogos, la ONU monitorea la evolución de situaciones conflictivas para activar mecanismos de intervención diplomática en aras de buscar posibles soluciones; en este caso, hubo pronunciamientos tendientes a hacer respetar el derecho de los manifestantes a realizar protestas pacíficas.

Turquía

El gobierno del presidente Recep Tayyip Erdogan también mostró su preocupación por los acontecimientos ocurridos en Irán, por la influencia que este país tiene en una región particularmente conflictiva.

Siria

Es otro país que también siguió de cerca los sucesos de Irán, cuyo régimen ha sido uno de los principales aliados, junto con Rusia, del presidente Bachar al Asad en el conflicto bélico que se inició en el año 2011 y en el participan distintos actores internacionales.

Israel

Es un enemigo natural del régimen iraní, al que acusa de promover y financiar actividades terroristas en contra de la causa sionista.

En línea con la actitud de Washington, se sumó a las críticas contra la línea seguida por Teherán y reclamó un mayor nivel de apertura.

Arabia Saudita

Arabia, sunita, es un actor de marcada preponderancia y creciente liderazgo en la región. Y su enemigo natural es Irán, donde prevalece una mayoría chiita.

Cualquier inconveniente o situación de conflicto en uno u otro es mirada con recelo y desconfianza por el antagonista, ya que la más mínima provocación puede encender la mecha. Irán a su vez acusó esta semana a Arabia Saudita como posible instigador de las protestas, junto con Israel y Estados Unidos.