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Con el conflicto en pausa, mirá los otros dos problemas que visualizan los tamberos
Con el conflicto sindical direccionado hacia una salida –al menos está en pausa–, tras una pequeña primavera productiva en mayo –con un incremento en la remisión a las plantas con relación al mismo mes del año pasado–, los tamberos concentran su preocupación en dos obstáculos que asoman en el horizonte.
Uno es un eventual ajuste en el precio que por la leche reciben de Conaprole y otro las dificultades que avizoran para cumplir con pagos comprometidos para el cierre del invierno y la primavera.
Justino Zavala, directivo de la Agremiación de Tamberos de Canelones (ATC), comentó a El Observador que existe un precio fijado, pero vigente solo hasta el 31 de julio.
“Para luego, no hay certezas, más bien hay anuncios de dificultades en el mantenimiento del precio, que tiene poca chance de mantenerse”, lamentó.
Actualmente el precio en dólares “es muy bueno”, sustentado totalmente en ventas a Brasil, que “es muy poco probable” siga comprando en el volumen y a los valores recientes.
Por lo tanto, complementó, si no reaccionan otros mercados, sobre todo China, “lo que hay es una lógica preocupación”.
A la vez, consideró, los productores están muy endeudados y en los próximos meses empezarán a caer las cuotas y muchos no van a poder cumplir, financieramente desde julio habrá dificultades y si bien hay algunas líneas, no todos pueden ir o deciden ir a los bancos, habrá que buscarle la vuelta”.
Lo que más inquietud genera es la combinación de ambos problemas, por lo cual “si hay una caída del precio esperemos sea menor para aguantar lo mejor posible”, señaló.
En lo productivo, Zavala comentó que se ingresa al último mes de lo que se considera es el momento más complicado del invierno, dado que en agosto, aunque tímidamente, se empieza a perfilar la primavera de los tambos.
“Productivamente no estamos tan mal, obviamente la falta de agua que tanto pega en Montevideo para los productores de leche en invierno no es algo tan malo, un invierno seco en un tambo es algo positivo y como hubo algunas lluvias –aunque leves, de 10 a 20 mm– fueron útiles y aprovechadas, al no convivir ahora con el problema de altas temperaturas que generan mucha evaporación se mantiene la humedad en el suelo y así el crecimiento de las pasturas, con buenas respuestas tras algunas heladas muy intensas que hubo y le pegaron a las pasturas”, detalló.
