Con varias bajas, Wanderers apronta la final y busca un título luego de siete años

Era un momento muy complejo para los tricolores que venían de un par de meses de ardua competición por el campeonato local y por la Copa Libertadores de América en la que eliminaron a Independiente del Valle por definición por penales en octavos de final, pero luego fueron derrotados en tan solo tres días por Peñarol en el clásico disputado en el Estadio Campeón del Siglo por 3-2 y luego apabullados por River Plate de Argentina que definitivamente los radió del máximo torneo continental de clubes con un lacerante 6-2 en el mismísimo Gran Parque Central el 17 de diciembre.

Quedaban tres días para enfrentar a Wanderers, pero esa misma noche en la que River los eliminó de la Copa, se supo que un funcionario de la seguridad tricolor había dado positivo de covid-19.

Esto llevó a la postergación del partido por parte de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), lo que motivó la bronca de todo Wanderers porque su técnico y sus dirigentes entendían que no había ningún problema para jugar el 20, pero que a Nacional le servía la postergación por distintos motivos.

Uno de ellos era el cansancio físico y mental, el otro el momento anímico luego de dos derrotas que dolieron y la tercera, que los tricolores no iban a querer perder tres finales contra equipos chicos en el mismo año. Ya habían caído en enero en Maldonado por la Supercopa Uruguaya contra Liverpool, y luego le pasaría lo mismo ante Rentistas por el Torneo Apertura.

Camilo dos Santos

Wanderers, además, también tuvo su cuota de estrés físico y mental, porque debió esperar dos semanas para jugar aquella final que nunca se jugó, ya que su último encuentro fue el 5 de diciembre contra Plaza Colonia.

Ya no en aquel momento de bronca y molestia, sino esta misma semana, Daniel Carreño, el técnico de Wanderers mantuvo el mismo discurso de entonces.

“Todos sabemos que este no es el mejor momento para jugar la final del Intermedio. Ese partido se postergó dos veces y se debería haber jugado en diciembre como estaba estipulado. Pero bueno, habrá que jugarlo ahora”, dijo Carreño al programa Punto Penal.

Mientras tanto, el presidente de la institución, Gabriel Blanco, dijo este domingo a Referí con tono de deseo: “Ojalá que esta vez se pueda jugar la final el jueves”.

Un equipo diferente

En el lapso que corrió de aquel 20 de diciembre en el que se hubiera jugado la final del Torneo Intermedio hasta hoy, a Wanderers se le fueron varios futbolistas, casi todos titulares, y que no estarán en la final de este jueves 14 a la hora 20 en el Estadio Centenario –recientemente habilitado por la Intendencia de Montevideo para disputar encuentros– frente a los dirigidos por Jorge Giordano.

Si bien a Nacional también se le fueron muchos jugadores y a otros no les renovó contrato, el plantel albo es, como sucede normalmente con los clubes grandes, más rico en cuanto a nombres.

Wanderers perdió en este lapso a uno de sus principales jugadores y referentes del plantel como Adrián Colombino quien se fue a jugar a Larissa de Grecia. No es una baja menor.

Esta semana que acaba de terminar, partió de los bohemios un futbolista muy importante en materia ofensiva como Mathías Acuña, quien también se fue al mismo equipo que Colombino.

A todos ellos se le suman las bajas de dos futbolistas quienes venían siendo titulares en el equipo de Carreño que consiguió muy buenos números desde que este volvió al cargo.

Por un lado, no se llegó a un acuerdo con Juan Manuel Izquierdo, en tanto que Lucas Morales dio positivo de covid-19 antes de comenzar las prácticas con sus compañeros cuando estos volvieron el pasado martes 5 de marzo.

No obstante, el presidente Gabriel Blanco confirmó a Referí que ya está de alta y si el DT lo dispone, estará a la orden el jueves.

El otro jugador que se le fue en este período a los bohemios fue Rodrigo Pastorini. El delantero es un futbolista importante, pero no era muy tenido en cuenta por Carreño.

Como contrapartida, el entrenador de Wanderers podrá contar con uno de los referentes del plantel como el zaguero Damián Macaluso.

AFP

El futbolista, para aquellos días finales de diciembre, se encontraba lesionado y no hubiera podido disputar la final contra Nacional. Ahora sí podrá estar comandando la zaga en un partido crucial.

También está listo el volante Guzmán Pereira tras su retorno de Peñarol a mitad del año pasado.

“Guzmán me dijo que si yo quería, él estaba para la final, pero por ahora no lo voy a apurar”, había dicho Carreño en diciembre.

Es que hay que tener en cuenta que el volante no jugó ni un solo partido de fútbol en todo 2020. Su último compromiso fue cuando jugó con Peñarol –y terminó de arquero ante la expulsión de Kevin Dawson en el último minuto– la final del Uruguayo 2019 ante Nacional.

Para un partido de tan alto calibre como es una final, no parece prudente que Carreño lo tome en cuenta luego de tanto tiempo sin jugar oficialmente, más allá de la gran experiencia y oficio del futbolista.

Asimismo, si bien se llegó a un acuerdo para el regreso del histórico goleador bohemio Sergio “Chapita” Blanco, no podrá jugar hasta que comience el Torneo Apertura 2021.

Cabe recordar que el campeón del Torneo Intermedio jugará la Copa Sudamericana 2021 y clasificará a la Supercopa Uruguaya 2021 para enfrentar al campeón uruguayo 2020.

El martes pasado el club anunció que todos los hisopados realizados al plantel y allegados, dieron negativos de covid-19.

Wanderers afronta la semana decisiva y quiere un título luego de siete años, después de que ganara el Torneo Clausura 2014 con Alfredo Arias como técnico.