La Justicia
argentina condenó al exoficial de la
Armada Alfredo Astiz y al exjefe de tareas del Grupo de Inteligencia 3.3.2 Jorge Acosta a cadena perpetua por crímenes de lesa humanidad durante la dictadura.
Según informó La Nación, Astiz fue condenado por
delitos de privación ilegítima de liberad, además de por la desaparición de la joven sueca Dagmar Hagelin que desapareció luego de ser baleada en la calle en febrero de 1977. Al mismo tiempo, Acosta fue condenado por delitos que ocurrieron en la Escuela de Mécanica de la Armada (ESMA).
La sentencia se leyó durante una audiencia que formó parte del tercer tramo del juicio por crímenes de lesa humanidad cometidos en ESMA. Antes de decir las condenas, el presidente del Tribunal Oral Federal T, Daniel Obligado, tuvo que ordenarle a los familiares de las víctimas que guardaran silencio para no tener que desalojar la sala. "Van a tener que controlar sus emociones", dijo Obligado.
Según informó La Nación, en esta parte del juicio están por primera vez incluidos los pilotos acusados de "los vuelos de la muerte"; un operativo que consistía en arrojar a presos políticos al mar o al río de la Plata para desaparecerlos.
Además de Astiz y Acosta, fue condenado a prisión perpetua el exprefecto Jorge Azic y fue absuelto el exsecretario de Hacienda de la dictadura, Juan Alemann. El acusado fue el civil con la causa más amplia por la cantidad de imputados y víctimas en la historia de la justicia argentina, según informó La Nación.
Hay 54 exrepresores que son juzgados por el tribunal.