Condenan al opositor Vladimir Kara-Murza a 25 años de prisión por “alta traición”

Kara-Murza, cercano al conocido opositor Boris Nemtsov asesinado en 2015, era una de las últimas voces críticas contra el Kremlin que no estaba en la cárcel o exiliado en el extranjero.

El dirigente de 41 años, que cuenta con pasaporte ruso y británico, fue condenado en un juicio a puertas cerradas a una pena acumulada de 25 años de cárcel en una colonia penitenciaria en régimen severo, lo que implica unas condiciones de reclusión más estrictas, de acuerdo con el pedido que en ese sentido hizo fiscalía.

El opositor, vestido con una camiseta negra y una chaqueta gris, sonrió brevemente al oír la condena desde la célula vidriada en la que se encontraba en la sala del tribunal, e hizo gestos a sus seguidores para que le escribieran.

Tras conocerse la sentencia, Naciones Unidas (ONU), Alemania y el Reino Unido criticaron la condena y pidieron la "liberación inmediata" del opositor, que también tiene nacionalidad británica; al tiempo que una de sus abogadas, Maria Eismon, anunció que Kara-Murza apelará argumentando "violaciones burdas de procedimiento" durante el juicio.

En sus últimas declaraciones el 10 de abril, el opositor dijo sentirse "orgulloso" de su compromiso político. "No solo no me arrepiento de todo eso, sino que estoy orgulloso", afirmó Kara Murza, según declaraciones publicadas por el periodista Alexéi Venediktov.

"También sé que llegará un día en el que las tinieblas que cubren nuestro país se disiparán (...) cuando los que instigaron y provocaron esta guerra (en Ucrania) serán tachados de criminales, y no los que intentaron detenerla", agregó.

Kara-Murza, quien estaba bajo detención provisional desde abril de 2022 y estuvo a punto de morir después de ser envenenado primero en 2015 y luego en 2017, según él por orden del gobierno ruso. Uno de sus abogados, Vadim Projorov, dijo que el opositor padece polineuropatía y patologías neuromusculares debido a estos dos envenenamientos.

Según la agencia de noticias rusa TASS, Kara-Murza, que fue declarado "agente del extranjero" por parte de las autoridades, fue acusado de "alta traición" por haber criticado al poder en intervenciones públicas en países occidentales e instar a Estados Unidos, Europa y Canadá a adoptar sanciones contra funcionarios rusos a los que acusó de graves violaciones de derechos humanos.

Kara-Murza ganó en 2022 del premio de derechos humanos Václav Havel que otorga el Consejo de Europa y trabajó para la organización Open Russia del exoligarca en el exilio y detractor del Kremlin Mijaíl Jodorkovski, declarada "indeseable" por las autoridades rusas en 2017.

La acusación de difusión de "falsas informaciones" sobre el ejército se basa en la ley introducida tras el inicio de la ofensiva contra Ucrania, que permite reprimir cualquier información que las autoridades consideran falsa.

Prácticamente todos los opositores rusos han sido condenados a duras penas o han tenido que abandonar el país en estos últimos años. El más conocido, Alexéi Navalny, fue encarcelado a principios de 2021 y condenado a nueve años de prisión a su regreso a Rusia, luego de haber sufrido un envenenamiento que atribuyó al Kremlin. Su abogado, Vadim Kobzev, expresó en abril su preocupación por la situación del opositor, de 46 años que, según afirmó, sufre una "enfermedad desconocida" y no está recibiendo atención médica.