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Confianza del consumidor se recupera levemente en abril tras fuerte caída de marzo
El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) aumentó 1,8 puntos en abril y se recuperó levemente luego de la fuerte caída de 9 puntos en marzo. A pesar de este aumento, el ICC se sitúa por segundo mes consecutivo en el nivel de moderado pesimismo con un puntaje de 43.
De los tres subíndices que componen el ICC, la Situación Económica del País fue el único que empeoró respecto a la medición de marzo ya que cayó 1,9 puntos. Sin embargo, los dos componentes que lo conforman variaron de forma dispar. La situación a un año aumentó, movido por una mayor confianza en la recuperación económica del país a 12 meses, pero cayó la situación económica del país proyectada a tres años.
Respecto a la Situación Económica Personal aumentó 1,2 puntos respecto al mes anterior. Dentro de sus componentes el que presenta peores números es el de situación económica actual. “Esto puede deberse a la incertidumbre económica y laboral que está atravesando la población”, dice el informe de la Cátedra Sura de Confianza Económica que elaboran la Universidad Católica y la consultora Equipos.
Sin embargo, la situación personal a un año se recupera alcanzando puntajes similares a los previos a la crisis sanitaria.
La predisposición a la compra de bienes durables aumentó 6 puntos pero todavía permanece lejos de los valores registrados antes de la crisis. Es que la caída de marzo fue de 24 putos y registró el puntaje más bajo desde que se realiza el índice. Ambos componentes de este subíndice (electrodomésticos y automóviles y viviendas) presentaron una leve mejora.
La compra de bienes durables es de los negocios que cae más rápido cuando hay una recesión pero es de los que más tarda en recuperarse luego de las crisis. En momentos de importante crecimiento suelen crecer por encima del resto.
Acompañando el aumento del ICC en abril, los otros indicadores medidos muestran, en general, una mejora respecto a marzo 2020, dice el informe. Cinco de los seis índices evolucionan positivamente, aunque en la mayoría de los casos no se recuperan de la caída registrada en marzo, solo la moderan.
Las que tuvieron una evolución postiiva fueron expectativas de ingresos, expectativas de inflación, preferencia por moneda nacional, preferencia por depósitos en el país y expectativas de desempleo.
Dentro de las variables que mejoraron, las expectativas de desempleo fueron las que mostraron mejor comportamiento, al descender 12,9 puntos. Esto puede deberse, según dice el documento difundido, a una cierta confianza en la puesta en práctica de medidas aprobadas por el gobierno, como la de flexibilizar el seguro de desempleo, las cuáles podrían permitir mitigar los impactos de la crisis en el empleo.
Sin embargo, la capacidad de ahorro disminuyó 6,5 puntos luego de dos meses consecutivos de aumento. “Esto puede estar relacionado a la incertidumbre laboral presente en muchos hogares uruguayos, así como también al aumento de precios registrado en los últimos meses (2% en abril y 10,9% en los últimos 12 meses) afectando directamente la capacidad de ahorro de los hogares”, dice el informe.
