Uno de los exponentes fue el socio de la consultora CPA Ferrere, Gabriel Oddone, que tomando en cuenta el valor total de los envíos que ingresaron el año pasado indicó que hubo una renuncia fiscal de US$ 19,1 millones. La franquicia permite tres compras anuales al año por persona física y cada una de ellas no puede exceder los US$ 200. Si se cumple con ese requisito, además de otras exigencias previstas en normativas vigentes, quedan exoneradas de tributos.
Las consideraciones efectuadas en el seminario generaron fuertes críticas de los couriersque ingresan las compras al país bajo la modalidad de régimen expreso, fundamentalmente desde Estados Unidos
La Asociación Uruguaya de Empresas de Servicio Expreso y la Cámara Uruguaya de Courier emitieron un comunicado donde rechazaron las estimaciones económicas sobre "presuntas renuncias fiscales mencionadas en el seminario" por considerar que son parciales y no representan las circunstancias reales.
El escrito afirmó que "la imposición del IVA a estas compras no hubiera generado un ingresos estatal de US$ 19 millones en 2017, entre otras cosas porque el aumento de costo de las compras desalentaría inmediatamente a los consumidores".
Además, expresó que "adicionalmente se perderían ingresos por puestos de trabajo, transporte y exportaciones que utiliza el régimen, todo lo que no fue tenido en cuenta por la Cámara de Comercio".
El comunicado informó que las dos cámaras que lo redactaron y sus empresas asociadas prestan servicios a más de 100.000 consumidores y emplean a más de 500 trabajadores locales.
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En otro pasaje se indicó que las compras web "traen numerosos beneficios para el país, incluyendo el control a la inflación, libertad e igualdad entre los ciudadanos que pueden viajar (comprando en el exterior cuando lo hacen) y los que no pueden hacerlo". También mencionó que la franquicia de las encomiendas permite la posibilidad de adquirir productos que no existen a nivel local y generan desarrollo en varias áreas, como partes de robot para proyectos o productos para personas con necesidades especiales, entre otros.Los couriers rechazaron la acusación de competencia desleal, ya que el total de ingresos de mercadería a través de la modalidad es menos del 1% del total del comercio minorista local.
A su vez, las empresas de couriers manifestaron que el régimen de la importación y la exportación sin impuestos de mercadería bajo la franquicia de encomiendas postales internacionales de entrega expresa (si se cumplen con los requisitos vigentes) se basa en la ley 18.834 que tiene como antecedente el protocolo del Acuerdo Marco sobre Comercio e Inversión de 2007 entre Uruguay y Estados Unidos (TIFA). En ese acuerdo, recordaron, se establece que a determinados envíos consignados a personas físicas no se les aplicarán aranceles o impuestos.
Por último y con los argumentos esgrimidos, las dos entidades dejaron clara su postura y alertaron "a las autoridades competentes que propuestas como las de la Cámara de Comercio son ilegales, desconocen un tratado internacional y desembocarían en pérdidas de fuentes de trabajo y en una limitación injustificada de la libertad del consumidor".
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