Cuatro ideas de regalos saludables

Se requiere una gran sutileza para dar un regalo festivo saludable que sea bien recibido. Una balanza digital o una membresía al gimnasio, por ejemplo, pueden ser percibidos como indirectas severas o, incluso, golpes bajos.

El regalo saludable indicado, en cambio, tiene que ser creativo, considerado y debe prometer cierto espíritu de celebración junto a un respiro de la avalancha de papas chip, pan dulce y gaseosas que inundan las mesas en esta época del año.

Estos cuatro compilados comestibles para las fiestas hacen exactamente eso. Sea dentro de una caja o en una canasta, cada una de estas propuestas son la perfecta combinación de salud y sabor.

Una buena elección es la comida mediterránea, reconocida por sus deliciosos y sanos atributos. A la hora de armar una canasta tematizada es infaltable el aceite de oliva extra virgen. El aceite prensado en frío y sin filtrar permitirá potenciar el impacto del regalo y los beneficios para la salud.

En el caso del aceto balsámico, mientras más añejo y (por lo general) caro, más complejo será su sabor. Un aceto barato, sin embargo, también puede funcionar en las recetas.

Una gran adición a las ensaladas, platos con gramíneas y las salsas son los tomates secos que, tanto deshidratados como conservados en aceite, agregan un toque único a los platos.

Otro sabor distintivo y atractivo para la presentación del regalo son los hongos porcini secos, ideales para platos similares, sopas y estofados.

Un tipo distinto de canasta puede estar enfocado en las hierbas y las especias, que hacen mucho más que solo agregar pizcas de sabor y color a los platos. Gracias a su rico contenido antioxidante, tienen beneficios asegurados para el organismo.

Además, experimentar con una variedad de sabores proveniente de distintos países puede hacer que la comida sea divertida, interesante y culturalmente enriquecedora.

Un elemento clásico de la cocina española, especialmente de la gallega y la extremeña, es el pimentón ahumado, capaz de transformar platos simples con papas, huevos y pollo con su aroma y gusto particular.

También se puede optar por mezclas de hierbas que incluyan romero, mejorana, tomillo y orégano, que se pueden usar en aderezos, colocar en estofados y utilizarlos en platos con carne, pollo o pescado.

Los polvos o salsas de curry, en tanto, permiten incluir una base compleja y ancestral de Oriente a papas, vegetales salteados o platos con fideos.

Para los amantes del té un regalo variado puede aportar gran valor antioxidante así como ofrecer las pausas tan necesitadas en la agitada temporada festiva.

Como parte de esta canasta se pueden incluir teteras o infusores que reflejen la personalidad o el gusto del regalado.

El complemento perfecto es una variedad de té en hebras, capaz de mantener la máxima cualidad, potencia y sabor de la infusión. Para asegurar la diversidad, se pueden elegir variedades que incluyan

agregados como canela.

Para completar la hora del té, un añadido necesario es la miel artesanal que, al estar menos procesada que la industrial, retiene las cualidades saludables.

Quienes prefieran comestibles dulces, por su parte, pueden preferir productos que no caigan en los azúcares añadidos que ofrecen las góndolas.

Entre ellos, los confites de frutas o mermeladas artesanales son una gran adición en las mañanas, aunque también pueden servir para las meriendas o para aplacar antojos nocturnos.

También como snack o postre, los dátiles se caracterizan por un alto contenido en carbohidratos, hierro, potasio, fósforo y vitaminas.

El chocolate amargo, con mayor contenido de polifenoles, el cual posee capacidad antioxidante, ofrece sabor y salud con un 70% de cacao. Además, ¿a quién no le gusta recibir chocolate de regalo?