El equipo uruguayo de la clase Nacra 17 de
yachting integrado por
Pablo Defazio,
Mariana Foglia y Dominique Knüppel, que ya comenzó su preparación para los Juegos Olímpicos de
Tokio 2020, tendrá el barco nuevo en los tiempos planificados y podrá competir en el Mundial en setiembre en Francia.
"Estamos muy contentos de haber cumplido uno de los objetivos más importantes del año", contó Defazio a Referí
"Lo teníamos señado y faltaba el dinero para terminar de pagarlo. Con un poco de sufrimiento, a la uruguaya, en la hora, lo conseguimos gracias al apoyo de la Fundación Deporte Uruguay (que integran la Secretaría Nacional de Deporte y el Comité Olímpico Uruguayo), el COU y el Yacht Club Uruguayo", agregó.
Tener un barco nuevo se convirtió en obligatorio tras los Juegos Olímpicos de Río 2016 donde se pautaron cambios de parte del ente rector mundial del yachting (Federación Internacional de Vela) para la reglamentación del Nacra 17, que ahora es foiling.
"El nuevo barco es mucho más rápido y da la sensación de volar. Básicamente el cambio es que ahora el barco tendrá los dos cascos levantados, en vez de uno a la vez, y las quillas y timones serán los que toquen el agua", dijo Defazio.
"Sabemos que llevará trabajo en el mismo ya que cambiará un poco la técnica para navegar y es importante poder acceder a los primeros barcos, como lo hemos logrado ahora. Da tranquilidad haber completado las etapas de pago y poder seguir adelante con la planificación", comentó.
Ahora el equipo seguirá entrenando como viene haciendo desde marzo, ya con la mente en el segundo gran objetivo del año: el Mundial en Francia (setiembre). Allí viajarán Defazio con Knüppel, en lo que será la segunda competencia juntos como dupla (compitieron en el Torneo Princesa Sofía 2016, previo a los Juegos Olímpicos de Río).