Denuncian el secuestro de seis monjas católicas en Puerto Príncipe

Según el padre Morachel Bonhomme, presidente de la Conferencia Haitiana de Religiosos, afiliada a la Iglesia Católica, las religiosas formaban parte de la Congregación de las Hermanas de Santa Ana.

Bonhomme declaró que también fueron secuestrados “otros ocupantes” del autobús y lamentó que los secuestros en Haití se hayan convertido en una herramienta para conseguir dinero e influencias políticas, llenando el espíritu de la gente de "tristeza y miedo".

“Que el espíritu de fortaleza sea dado a las hermanas de Santa Ana para encontrar una salida a esta terrible situación. Que la solidaridad de los consagrados de Haití y del mundo les ayude a superar esta difícil prueba", remarcó Bonhomme.

El secuestro, confirmado por un comunicado de prensa de la Conferencia Haitiana de Religiosos, también ha sido denunciado enérgicamente por el arzobispo Pierre-André Dumas, obispo de Anse-à-Veau y Miragoâne, que ha condenado "enérgica y firmemente este último acto odioso y bárbaro, que ni siquiera respeta la dignidad de estas mujeres consagradas que se entregan de todo corazón a Dios para educar y formar a los jóvenes, los más pobres y vulnerables de nuestra sociedad".

En la nota, el obispo pide la liberación de los rehenes y el fin de "estas prácticas despreciables y criminales". A continuación, invita "a toda la sociedad haitiana a unirse para formar una verdadera cadena de solidaridad en torno a todas las personas secuestradas en el país, ¡para obtener su liberación y asegurar su regreso rápido y seguro con sus familias y seres queridos!". Dumas también se ofrece como rehén en su lugar.

Desde el domingo pasado, las bandas armadas han intensificado sus acciones asesinas, mientras se organizan en el país manifestaciones contra la inseguridad.

(Con información de agencias)