Desde el interior: tres tecnológicas uruguayas que triunfan más allá de la capital

Sin embargo, también existen algunos factores que potencian a estos negocios que encontraron su lugar más allá de las fronteras capitalinas. El primero, es la cercanía que ofrecen las ciudades en las que se radican (en comparación con la capital), como  lo son Minas o Punta del Este (Maldonado) con sus potenciales clientes, talentos o inversores. La segunda, es el conocimiento del territorio en el que se despliega su negocio. Muchos de los oriundos de estos lugares suelen levantar sus empresas allí, lo que les permite conocer “el terreno a fondo” o los espacios físicos donde operan sus empresas, explicó a Café & Negocios Mauricio Ronqui, el fundador y CEO de ALTech, una compañía que ofrece soluciones digitales a empresas de transporte en San José.

Otro de los factores decisivos que se tiene en cuenta a la hora de hablar de negocios en el rubro de tecnología es la posibilidad de trabajar para cualquier parte del mundo. Por ejemplo, la empresa Xenio está ubicada en Punta del Este y exporta sus servicios para cinco mercados, además de Uruguay. “Cada vez más los equipos tecnológicos están trabajando remoto; al vivir en el interior podemos mantener nuestra calidad de vida y construir empresas tecnológicas de punta”, apuntó Fernando Rivero, el CEO de esa compañía.

Desde Fate Sistemas de Lavalleja se especificó que “gracias a la digitalización” hoy no poseen demasiadas “trabas para el desarrollo” de su actividad, más allá de las distancias para participar en eventos de, por ejemplo, networking, con el fin de generar lazos con otros agentes del rubro y poder expandirse. El CEO de esta tecnológica dijo: “Nos gusta mucho Minas y, además, la mayor parte de nuestro equipo es de aquí” y explicó que “el boca a boca” entre los clientes y los minuanos ha provocado que esta empresa haya llegado a ocupar el 70% de la cuota de ese mercado en la ciudad donde opera.

Asimismo, Ronqui destacó que el mayor factor que encuentran las tecnológicas del interior a la hora de expandirse es lograr salir del país para vender sus servicios al exterior. 

“Muchas empresas valoran que seamos del interior”

En 2015 nació Fate Sistemas en Minas, Lavalleja, “para desarrollar una solución puntual a una empresa local, con el fin de llevar registro de sus ventas”, dijo Gonzalo Tellechea, cofundador y CEO de Fate Sistemas. A partir de eso —y como han sido la mayoría de sus oportunidades de ventas— fueron llegando a nuevos clientes “a través del boca a boca”. 

Este “sistemita”, como lo llama su creador, fue escalando hasta convertirse en Facturapp, un software en versión Windows y aplicación para los sistemas operativos Android e iOS que, en la actualidad, es utilizado por más de 600 empresas (tanto pymes, como grandes compañías) de diferentes rubros. 

Los servicios de Fate Sistemas se han diversificado y hoy cuentan con un menú más amplio de softwares. Uno de sus proyectos “con mayor proyección” es SYFA, una solución para el rubro de la forestación compuesta por nueve aplicaciones que conecta offline (sin conexión a internet) a las oficinas de las empresas con los montes y, también, concentran la información diaria de toda la actividad, con el fin de proporcionar “una visión 360° de la empresa a través de gráficas y filtros en la versión de computadoras”, apuntó. 

“Muchas empresas y clientes valoran que seamos del interior por el trato que ofrecemos”, señaló Tellechea.

Una mejor calidad de vida

“Convertimos ideas en aplicaciones”, señala el eslogan de la tecnológica Xenio, nacida en 2016 en Punta del Este. Y, efectivamente, el propósito de la compañía de 16 trabajadores es concretar los proyectos digitales que le lleven sus clientes.

En los últimos cinco años, Xenio ha logrado llegar con sus servicios a diferentes países como Inglaterra, Holanda, Estados Unidos, Canadá y Brasil, más allá de operar también para Uruguay.

“No solo hemos adquirido conocimiento tecnológico, sino que también hemos sumado know-how —conjunto de conocimientos imprescindibles para llevar a cabo un proceso comercial en determinada área— sobre cómo dimensionar y ejecutar un MVP”, señaló Fernando Rivero, el CEO de Xenio. Un MVP o producto variable mínimo es el desarrollo de un proyecto con suficiente funcionamiento para satisfacer a los clientes y proporcionar, luego, su mejora a futuro.

“Es justamente ese conocimiento el que más atrae a nuestros clientes, quienes vienen con una idea y reciben sin costo una consultoría inicial que les permite entender y ejecutar de mejor manera su proyecto tecnológico. Luego el cliente decide si crea su aplicación con nosotros o no”, se explayó Rivero, quien es oriundo de Maldonado y cree que el no estar en Montevideo no le genera ninguna traba en particular a la compañía gracias a la herramientas tecnológicas.

El empresario disfruta de la “calidad de vida” que le ofrece el lugar donde vive y trabaja.

Apertura al mundo, el mayor desafío 

Después de trabajar durante 20 años en diferentes empresas de Montevideo, como Prolesa, y de viajar todos los días desde San José de Mayo a la capital, Mauricio Ronqui decidió dar el paso de emprender en la ciudad donde había nacido. Fue así como nació ALTech, una tecnológica que conjuga dos pasiones de Ronqui: el rubro del transporte, en el cual su familia se desempeñó durante años, y  su conocimiento en software. 

“Acumulé know-how y quería afincarme en mi ciudad”, dijo el empresario en diálogo con Café & Negocios. Fue así como el experto en tecnología se insertó en su empresa familiar y comenzó a dar soluciones digitales a problemáticas puntuales del “rubro agrologístico” (como él lo define), para, entre otras cosas, maximizar los tiempos.

Fue así que en 2012, nació ALTech, una compañía dedicada a la digitalización y modernización de las transportistas en Uruguay. “En el país, el 85% o 90% de las empresas de este rubro son familiares”, detalló Ronqui y explicó que, por ese factor, muchas veces es complicado “digitalizar este sector”. 

En la actualidad, la tecnológica posee alrededor de 120 clientes, de los cuales 50 son empresas. “Quizás la mayor contra de ser una compañía radicada en el interior es no poder llegar con nuestros servicios a mercados más allá de Uruguay”, concluyó Ronqui.

Los tres empresarios con los que dialogó Café & Negocios sostuvieron que el estar vinculados a organizaciones, como la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información (CUTI) o los centros comerciales de sus departamentos, contribuye a que sus negocios generen redes con otros agentes para, así, poder escalar.