Dietas de moda que no deberías ni empezar

Aun alejada de la consulta y la clínica hace años sigo sintiendo que cada vez más mujeres y hombres pelean con esa realidad, veo que luchan con esa relación conflictiva con la comida y que no pueden con el tema, que a su vez los carga de angustia y resta energía.

Abstenerse de comer un grupo de alimentos por largos períodos es un castigo para el cuerpo, que cuesta caro. El efecto rebote que hace que no solo se recupere peso más rápido y que cueste más volver a bajar. Cuando se hace por motivos que no tienen que ver con las creencias o la fe, en algún momento volvemos a la alimentación habitual que en un momento fue eliminada y entendida por el cuerpo como dañina.

Una propuesta ¨mágica ¨difiere de una que de resultados en el largo plazo sin riesgos para la salud. Si suenan demasiado bien para ser ciertas, o eliminan un grupo entero de alimentos durante toda la propuesta, si están asociadas a productos que hay que comprar para que funcionen, si no tienen ningún sustento científico y si son genéricas, sin distinguir entre los perfiles de las personas entonces estamos frente a propuestas que no necesariamente poco sólidas pero seguro para momentos puntuales.

Cinco dietas que no se deberían ni empezar

1. La dieta de Atkins

Se basa en un consumo casi único de proteínas procedentes de carnes rojas, embutidos, manteca o huevos, entre otros, eliminando hidratos de carbono : harinas, frutas y verduras. Los lácteos también quedan afuera de esta ditea. Al no recibir el nutriente necesario para obtener energía, el cuerpo quema las grasas de una forma muy particular, provocando efectos negativos.

2. La dieta de la sopa.

Su secreto es un caldo preparado con cebollas, ramas de apio, morrones verdes, tomates, repollo, coliflor, sal y pimienta, en unas cantidades muy concretas. Apenas tiene calorías y por tanto, se puede tomar toda la que uno quiera. Como acompañamiento, se pueden consumir en ocasiones frutas, jugos o leche descremada. Se pierde peso a costa de una serie de desequilibrios orgánicos y, en menor medida, de grasa, que es lo que realmente interesa perder. Anemia es de las primeras consecuencias de este tipo de enfoque.

3. La dieta Dukan.

Una de las más conocidas y más desaconsejada por la propia Agencia Francesa para la Seguridad Alimentaria, del Medio Ambiente y Ocupacional (Anses) . Considerada de riesgo por poder generar alteraciones somáticas, psicológicas, hormonales, de crecimiento o de rendimiento.

4. Las dietas de menos de 800 calorías

Generalmente requieren suplementos nutricionales y frecuentemente apoyo de grupo para sostener el esfuerzo.

5. Dietas de un solo alimento,

Así como dietas basadas en ayunos, dietas que incluyen la venta obligada de algún producto... a todas esas mejor decirles que no.

Existen formas equilibradas de lograr un peso saludable, sin creer en milagros con cero base científica que aunque pueden generar resultados aparentemente exitosos no reconcilian al ser humano con la comida y el entorno.

No hay dietas que funcionen o no, somos las personas las que necesitamos diferentes estrategias para corregir los problemas relacionados con la alimentación, amigarnos con la comida y el ejercicio, cuidar al cuerpo y tener el éxito que buscamos. No son las dietas ni los profesionales los exitosos, sino quienes logran implementar las estrategias, bajar y mantener el peso. De ustedes es el mérito y el derecho a estar bien informadas sobre como hacerlo.