Dilma y Cristina en la "contracumbre" y los palos a Bolsonaro y Macri

"Brasil entró en una camino muy trágico, hoy corremos el riesgo de perder la democracia y caer en un estado de excepción", afirmó Rousseff en el primer discurso de la jornada en la octava Conferencia Latinoamericana y Caribeña de Ciencias Sociales organizada por el  Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso).

Rousseff afirmó que el triunfo del ultraderechista Jair Bolsonaro supone el surgimiento de "un programa neoliberal que tiene un componente de neofascismo". Sin embargo, consideró que "al contrario de lo que sucedió en la dictadura", el PT no tuvo una "derrota estratégica", ya que considera que aún tiene fortaleza en el país. Y acusó a sus opositores de querer "destruir" al partido y a las conquistas de las organizaciones sociales de Brasil.

"Ellos dejaron claro que no basta ganar electoralmente, porque es una victoria que no nos destruyó; ellos dicen de forma clara, y ahí hay componente interesante, porque es un método histórico de los neofascistas: ahora nos quieren destruir", afirmó.

Neoliberalismo

A su turno, la argentina Fernández también criticó a quien la sucedió en el gobierno, Mauricio Macri.

"A tres años (de la asunción de Macri), el neoliberalismo ha vuelto a endeudar el país. Nadie, ni de izquierda ni de derecha, puede negar que gobierno que culminó el 9 de diciembre (de 2015) fue el único que desendeudó a la Argentina", dijo en alusión a su pasada gestión.

Y el acuerdo del actual gobierno con el FMI no quedó fuera de su discurso. "Pagamos en el año 2005 la deuda al FMI, lo cual nos permitió desarrollar durante las tres gestiones de gobierno democrático políticas públicas sin tutela ni órdenes, y custodiando nuestros únicos intereses, que fueron el desarrollo, el crecimiento económico, la inclusión social y la industrialización de Argentina", afirmó.

Asimismo, señaló que el neoliberalismo "ha roto los lazos de solidaridad y ha servido para que la gente no pueda identificar adecuadamente lo que le conviene en materia de políticas gubernamentales".

Fernández también rechazó que el encuentro de Clacso sea considerado una "contra-cumbre", en oposición al encuentro de líderes del Grupo de los 20 (G20) países industrializados y emergentes, que se desarrollará también en Buenos Aires.

"Esto no es una contra-cumbre, tenemos que empezar a pensar con otras categorías", afirmó.
 

 

El Observador y Sputnik