Director blanco pide definir responsabilidades en los errores de ANTEL

El director de ANTEL por el Partido Nacional, Gustavo Delgado, envió una carta a la bancada de legisladores nacionalistas en la que explica su posición sobre el nuevo plan de LTE de la empresa de telecomunicaciones que generó polémica. El jerarca pretende que la compañía aclare a quién le corresponden las responsabilidades por los errores que se cometieron.

Delgado señaló que votó en contra aunque los cambios "adecuan el uso de los planes al comportamiento del cliente". Señaló que se generó "una gran confusión" debido a "errores" de comunicación por parte de la empresa.

En la carta, que circula entre los legisladores blancos y a la que accedió El Observador, Delgado aclaró que su voto en contra de la resolución del Directorio por la cual se decretaron las modificaciones atiende a la posición del Partido Nacional "de no acompañar los aumentos de tarifas", que también entraron en vigencia con el cambio de año.

El pasado 1° de enero, varios usuarios de la empresa estatal expresaron su malestar en las redes sociales por las modificaciones unilaterales en los planes de datos móviles, lo que llevó a ANTEL a abrir la posibilidad de mantenerse en el viejo régimen.

Según expresó Delgado a sus compañeros de partido, y en una línea similar a la expresada por el presidente de ANTEL, Andrés Tolosa, hubo varios "elementos" que colaboraron a una "mala gestión en el procedimiento de comunicación hacia los clientes".

Por un lado, afirmó que "si bien la directiva dirigida a los servicios fue la de mejorar las prestaciones de todos los planes, esto no se vio reflejado en varios de ellos". Por ejemplo, Delgado criticó la "eliminación de determinados productos de recargas promocionales", que "no integran ningún contrato" pero "eran utilizados en forma sistemática por algunos clientes".

Asimismo, el director nacionalista dijo que hubo "errores técnicos y operativos de información contradictoria, enviados automáticamente por determinados servidores, emitidos vía SMS a miles de clientes justo sobre la medianoche, que no fueron previstos por los responsables del área". Según Delgado, también fue un error "proceder a efectivizar todos estos cambios un 1° de enero, día en que no están operativos varios sectores de la empresa, lo que menguó la capacidad de respuesta".

Además, señaló que "los servicios gerenciales responsables no transmitieron ni capacitaron adecuadamente a las áreas de primera vocería y respuesta de la empresa".

Por último, Delgado manifestó: "Entendemos que de esta situación surgen varios elementos que no se justifican en el marco de los estándares de calidad y profesionalismo que deben caracterizar a ANTEL, por lo que continuaremos trabajando para deslindar las responsabilidades que correspondan por parte de los servicios".

Agregó, de todas formas, que "no resultaba serio llegar a conclusiones ni manifestarse sobre lo sucedido en forma precipitada en el marco de la complejidad que implica una importante variedad de casuísticas técnicas, comerciales y operativas, en una empresa que administra millones de clientes en centenares de modalidades, inmersas en decenas de sistemas informáticos entrelazados entre sí".