Eduardo Espina

Eduardo Espina

The Sótano > THE SOTANO/ EDUARDO ESPINA

Dolores O' Riordan 1971-2018

La cantante de los Cranberries tuvo una voz y un estilo sin parecidos con ninguno otro
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17 de enero de 2018 a las 05:00
Hay realidades que no parecen mundanas, que parecen más bien venidas directamente de la fábrica del cielo, made in heaven, como bendición para quienes sepan valorarlas en toda su dimensión: los cuadros de Tiziano, la poesía de Luis de Góngora, las películas de Andrei Tarkovsky, la voz de Dolores O' Riordan.

Cuando la oí por primera vez, sentí algo parecido a una epifanía. Tuve la rara sensación de que mi escucha había vivido una experiencia inédita, algo raro considerando la infinidad de cantantes que ha producido la época moderna, resultado en parte de las escuelas de canto de primer rango que hoy proliferan. La voz O' Riordan es parecida a un haz de luz que logra imponerse en medio de la cerrazón, logrando esplender con inusitado poderío y sin evidenciar esfuerzo alguno para hacerlo. Esa pequeña y tan decisiva cualidad –la marca del estilo que la distinguió- hizo que cada interpretación de la cantante fallecida el lunes antes de tiempo –tenía solo 46 años de edad- fuera una lección de pureza armónica repleta de sutiles tonalidades que inventaban un estilo, en el momento mismo que cantaba.

Fue no menos que extraordinaria la capacidad que O' Riordan tuvo para cantar sin que pareciera que lo estaba haciendo. Su voz en tono susurrante, como si estuviera comunicando noticias de mundos superiores, generaba a las primeras de cambio admiración incondicional. La característica única de esa voz puede constatarse en un hecho a la vista: hoy abundan las cantantes que intentan emular el lirismo de O' Riordan, pero, una y otra vez, se quedan cortas, siendo la sueca Lisa Ekdahl quizá la única gran excepción.

Muchos años atrás, los domingos de noche se emitía en varios países del mundo un programa radial que presentaba "los hits del futuro" antes de que los discos salieran a la venta. Lo escuchaba todas las semanas. Cuando el segundo domingo de febrero de 1993 el conductor del programa presentó Linger, primer single de Everybody Else Is Doing It, So Why Can't We?, primer álbum The Cranberries, sentí que algo nuevo y sin parecido con nada previo había aparecido y que había llegado para quedarse y traer luz. Dolores O' Riordan tuvo una voz celestial y ahora canta con los ángeles.

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