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Donald Sims, la historia de un fenómeno que deslumbra en la Liga Uruguaya
José Guerrero, tesorero de Biguá, jamás imaginó que allá por julio de 2017 cuando cruzaba el charco para ver las finales de la Liga Argentina entre Regatas de Corrientes y San Lorenzo, que el ayuda base compañero de Santiago “Pepo” Vidal, el estadounidense Donald Sims, se iba a poner un día la camiseta del Pato de Villa Biarritz.
Pasó el tiempo. Sims jugó en Atenas de Córdoba y luego en San Lorenzo con el que ganó la Liga local y la Liga de las Américas.
Llegó la pandemia y Biguá se movió fuerte para reforzar al equipo de cara a la Liga 2021 que está llegando al final de su fase regular luchando contra los contagios de covid-19.
El equipo repatrió a Vidal y fruto de la amistad que este trabó con Sims se llegó un acuerdo para el arribo del estadounidense, un 1,85 m de 34 años con un tiro perimetral majestuoso.
“Para nosotros era un jugador inviable. Lo vi varias veces en Buenos Aires cuando iba a seguir al Pepo en Regatas. Pepo nos dio las mejores referencias como persona. Como jugador ya todos vieron lo que es. Cuando arreglamos estaba jugando las semifinales en México. Es algo increíble poder tener un jugador de esta categoría en esta liga, pero se dio gracias a su amistad con Pepo. Y más que como jugador me quedo con la persona, es un crack en todo sentido”, contó Guerrero a Referí.
En México terminó vicecampeón con Aguacateros de Michocán que perdió 3-1 las finales con Fuerza Regia. Sims promedió 17,7 puntos en el certamen.
Desde que debutó el 16 de marzo contra Capitol con 23 puntos el ayuda base nacido en Gaffney, Carolina del Sur, no ha parado de deslumbrar.
Es el goleador del torneo (229 puntos en ocho partidos), el jugador que promedia más minutos en cancha (37) y el mejor triplero de la Liga: intentó 81 y metió 40 con una infernal efectividad del 49%.
“Nuestro objetivo es ganar el título, pero eso es un proceso donde tenemos que ir mejorando día a día y partido a partido. Olimpia y Nacional hicieron una gran fase regular. A Aguada los respetamos como los campeones, pero queremos ganarles”, Donald Sims.
Gaffney tiene 15 mil habitantes por lo que Montevideo le parece grande. “Vivo a ocho cuadras de Biguá. A veces voy caminando, a veces en Uber. Me siento muy cómodo”, contó a Referí.
Consultado sobre quién es el nacido en Gaffney más ilustre, entre la actriz Andy McDowell, Mikki Moore y él, Sims vota por Moore: "Jugó 11 temporadas en la NBA. Una vez hizo un campus de entrenamiento al cual asistí de joven".
“El nivel de la Liga es muy buena, se juega muy fuerte y me siento muy cómodo por los compañeros que tengo que me permiten desarrollar mi juego”, dijo sobre el torneo uruguayo.
Con Vidal no se quedó corto en elogios: “Es uno de los mejores jugadores con los que jugué en toda mi carrera”.
En Corrientes pasaron tiempos memorables. “Me tuve que adaptar al calor, al principio era agobiante”, confesó.
Ahí se hizo fanático de las “medialunas calentitas”, algo que también come en Uruguay.
En el medio de aquella disputa de las finales con San Lorenzo se casó. “Me había comprometido dos años antes. Con nuestra tradición; la propuesta con el anillo, y justo se dio de casarnos en esos días. Fue algo muy emocionante para los dos”.
“Vengo de una familia que ama el deporte. Soy el más chico de la casa porque tengo dos hermanos mayores. Mi padre, que falleció, trabajaba en la construcción de casas y mi madre es cocinera. Teníamos lo suficiente, no nos sobraba nada. El básquetbol me permitió acceder a la universidad”, contó.
"Jugué en las calles y jugué en gimnasios. Crecí admirando a jugadores bajos como Steve Nash o Allen Iverson. También a Kobe y a Jordan", agregó, como si tratara de una obviedad.
Comenzó a jugar al básquetbol a los cinco años pero alternó el deporte con el fútbol americano. A diferencia de otros basquetbolistas dijo que no le importaba ser golpeado en ese deporte: “Soy un poco salvaje para eso”.
A nivel liceal ganó tres veces seguidas el título estatal (81 victorias, 3 derrotas en esas temporadas) y para ser elegible para una universidad hizo una preparación especial en la Academia Militar de Fork Union.
“Fue una gran experiencia, si bien hacía entrenamiento de básquetbol y no militar me sirvió de mucho por la disciplina y la preparación que hice”.
Fue reclutado por la Universidad Estatal Apalaches en Carolina del Norte donde jugó en los Mountaineers.
“El partido que más recuerdo fue una vez que hice 44 puntos contra Davidson. Una noche memorable”. En la tercera fecha de la Liga 2021, contra Olimpia (líder de la fase regular), Biguá ganó 90-82 y Sims superó esa marca: 45 puntos, 9 de 14 en triples y 7 de 9 en dobles. Una máquina.
En la Universidad de Davidson jugó un tal Stephen Curry quien en 2008 y 2009 ganó el premio al mejor jugador de la Conferencia Sur. ¿Quién lo ganó en 2010? El número 8 de Biguá, cuando era un junior (es decir, en su tercer año universitario).
De los Mountaineers se fue como máximo goleador histórico: 2.185 puntos. Tras salir de la Universidad, Sims jugó tres meses en Reno Bighorns (hoy llamados Stockton Kings, club afiliado a Sacramento Kings), en la Liga de Desarrollo de la NBA, y posteriormente comenzó su viaje por el mundo. Pasó por las ligas de Venezuela, Letonia, Ucrania, Bélgica y Argentina. “La mejor liga en la que jugué fue la argentina, muy competitiva, con grandes jugadores y muy cansadora por los viajes”. En 2017-2018, defendiendo a Atenas, fue elegido el mejor extranjero del torneo.
Ahora deslumbra en cada noche en la Liga y quiere llevar a Biguá nuevamente a mandar en Uruguay.
