El 90% de los niños recién nacidos que son judicializados retornan con sus familias

De ese total, 60 niños –el 1,7% del total de nacidos– que tenían el alta médica ingresaron a la sala de cuidados neonatales que funciona en la Fundación Canguro, dentro del hospital, que entre enero y agosto tuvo el 80% de sus plazas ocupadas por estas situaciones. Sin embargo, solo seis de los 60 fueron separados preventivamente de sus familias a través de una sentencia judicial; el resto, que representa al 90% de los niños, retornaron con su núcleo familiar.

Los 36 niños restantes que también fueron judicializados, corresponden en su mayoría a pacientes que aún no tienen el alta médica. "Probablemente haya habido alguno" de esos niños con el alta médica que, en lugar de estar en la sala de la Fundación Canguro, esté en una sala del hospital esperando la resolución del juez, pero "no es la generalidad", aclaró la directora.

Consultada acerca de cuánto tiempo permanecen en el hospital los niños recién nacidos que son judicializados y que tienen el alta médica, Lafluf dijo que "es muy variable" pero que "se trata de que sea lo menos posible". Días atrás, la presidenta de la Fundación Canguro, Pamela Moreira, dijo a El Observador que en la sala los niños tienen un promedio de estadía de unos 35 días.

"En la mayor parte de los casos son situaciones en las que los niños retornan a la familia de origen. Son extremadamente bajos los casos en los que provisoriamente terminan en una familia adoptiva. No hay que hablar de abandono ni de riesgo de abandono; acá hay familias que se apoyan y que si tienen una situación específica cuando llega al momento de la maternidad tenemos que ayudarlos. Acá no hay niños abandonados", remarcó Lafluf.

La jerarca expresó que en el Hospital de la Mujer los equipos técnicos, conformados por obstetras, psicólogos, asistentes sociales, asesores legales y neonatólogos abordan las situaciones de los recién nacidos cuando consideran que el niño precisa "una mirada distinta y complementaria" en la atención de la maternidad, por ejemplo, cuando existen situaciones de violencia intrafamiliar o consumo de drogas.

La situación se deriva a los Juzgados de Familia Especializados para que un juez determine cuál será el destino del niño, es decir, si se lo entregan a algún familiar como ocurre en la mayoría de los casos o si queda bajo el amparo estatal y entonces va a un centro del INAU. En este sentido, Lafluf expresó que los equipos del Hospital de la Mujer trabajan "en pos de que esos niños, con los cuidados necesarios, estén con sus familias".

Una vez que el niño retorna, lo hacen con medidas de apoyo que el juez determina en la sentencia. "Hay un equilibro muy delicado, que es hacerles planteos al juez, acortar los tiempos, pero siempre sabiendo que todos somos responsables de cuidar los derechos del niño y la familia", dijo Lafluf.

Fundación Canguro

La Fundación Canguro, que trabaja dentro del Hospital de la Mujer, se encarga de dar nutrición afectiva, mediante voluntarios, a los niños recién nacidos que tienen el alta médica, pero que aún esperan por una resolución de un juez. Según datos del Pereira Rossell, por la sala Canguro pasaron 109 niños en 2019, 97 en 2020 y en lo que va de 2021 son 60.

En julio fue el mes en el que más cantidad de niños judicializados hubo, un total de 21 –de 498 que nacieron–de los cuales 11 fueron atendidos por esa fundación. Sin embargo, la ocupación del lugar descendió a siete en agosto. Desde la institución plantearon la posibilidad de aumentar la cantidad de camas para acoger a más niños, pero Lafluf entiende que con los indicadores actuales no es necesario ampliar la sala porque "hay que tratar de que los tiempos que el recién nacido está en el hospital, sean los menos posibles", dijo en consonancia con lo que ya había afirmado el director del hospital pediátrico, Álvaro Galiana.