Un hecho que llamó la atención en las primeras horas de la tarde de este domingo fue la suspensión del partido entre Rampla Juniors y Progreso por el Torneo Competencia de la Segunda división profesional.
El mismo se estaba llevando a cabo en el Estadio Olímpico.
Se habían disputado los primeros 45 minutos en los que estaban empatando 1-1 con goles de Lautaro Centurión a los 26 minutos para Rampla, igualando 6 minutos después el ex Cerro, Mario García.
Cuando fue a terminar el primer tiempo, un hincha picapiedra tiró una piedra al campo de juego, al arco que defendía el arquero de Progreso. El árbitro Eduardo Varela la recogió del piso, y señaló la mitad del campo como dando por terminado el partido.
Esto llevó a que, por primera vez en mucho tiempo en el fútbol uruguayo, la Guardia Republicana ingresara a una tribuna.
Los policías intentaron que los hinchas de Rampla se cambiaran de tribuna y fueran a la principal.
Sin embargo, estos no se movieron de su lugar, por lo que el árbitro decidió dar marcha atrás y que se ejecutara un tiro libre. Poco después, terminó la primera parte.
Cuando fueron a ingresar para el complemento, Varela suspendió el partido por falta de garantías.